Borrar
Cuando la temperatura ambiente es de 32 grados, el empedrado de la plaza de Conquistadores está a 56,4 grados mientras que el suelo de Castelar no llega a 24. JOSÉ VICENTE ARNELAS
Los árboles reducen más de 20 grados la temperatura de las calles de Badajoz

Los árboles reducen más de 20 grados la temperatura de las calles de Badajoz

HOY ha realizado mediciones de temperatura en superficie para comprobar el efecto que crean las zonas verdes

Domingo, 31 de julio 2022, 08:01

Son las dos de la tarde en la plaza de España de Badajoz. La temperatura ambiente es de 32 grados, pero la sensación térmica cambia completamente en las distintas zonas de la plaza. La explanada situada delante de la catedral es asfixiante. ¿Por qué? Porque la temperatura del suelo de mármol es de 48.2 grados ¿Y dónde se está mejor? Debajo de cualquiera de los naranjos, donde el termómetro marca 30.5. Casi 18 grados de diferencia que demuestran la importancia de los árboles en cualquier calle.

Las diferencias pueden ser aún mayores, hasta de 30 grados si la comparación se hace entre una plaza sin sombra y una zona verde. Por ejemplo, Conquistadores y el parque de Castelar.

HOY ha realizado mediciones en calles y plazas de los distintos barrios de Badajoz en busca de los refugios más frescos. El estudio se realizó entre la una y dos de la tarde con una temperatura ambiente de 32 grados. No es una jornada especialmente calurosa para los verano de Badajoz, pero sirve como muestra de un día normal.

El recorrido arranca en la plaza de España comprobando la importancia de los naranjos en este espacio. Sin embargo, la mayor parte de la superficie de la plaza está al sol. Un verano se colocaron toldos, pero se retiraron y no volvieron a instalarse. Ahora solo quedan los postes.

Evotranspiración

De todas formas, los árboles suponen una ventaja sobre los toldos. Esto se debe a un fenómeno llamado evotranspiración. Es decir, un árbol no solo da sombra, sino que crea una zona más fresca a su alrededor. Lo hace porque capta CO2 y emite vapor de agua. Se puede decir que los árboles «sudan agua» a su alrededor.

Diferencia de temperatura en plaza de España entre el suelo de mármol y el firme bajo un naranjo. J. V. A.

El Instituto de Ciencias Atmosféricas y del Clima de Zúrich realizó un estudio en 293 ciudades europeas. Concluyeron que los árboles pueden reducir la temperatura de la superficie hasta 12 grados de media. El objetivo de este estudio era comparar las diferencias de temperatura entre áreas cubiertas por árboles, espacios verdes urbanos sin árboles y tejidos urbanos como carreteras y edificios. Hicieron lo mismo en entornos rurales cubiertos de prados y tierras de cultivo. Los investigadores descubrieron que las áreas de las ciudades que estaban cubiertas de árboles tenían una temperatura de la superficie terrestre mucho más baja en comparación.

¿Y en Badajoz ocurre lo mismo? Así es. Comparando distintas plazas, la de Conquistadores es una de las que marca las temperaturas más altas. Su empedrado, que no tienen ningún árbol cerca, marca 56,4 grados cuando la temperatura ambiente es de 32, mientras que en Castelar, solo unos minutos después, el suelo está a 23,9 grados.

El ejemplo de Castelar es muy llamativo al tratarse de una masa verde muy amplia. De hecho, cuanto más se adentra uno en este parque, más baja la temperatura. Sin embargo, no hay que irse a un extremo para encontrar un contraste. Mientras en Conquistadores hay 56,4 grados en su empedrado, al otro lado de la calle, bajo los árboles de la plaza de Santa María de la Cabeza, la temperatura es de 29,2.

El tipo de superficie también afecta mucho a la temperatura y hay suelos que absorben el calor y lo conservan

Jesús Martín Hurtado, un arquitecto que colabora con Ecologistas en Acción, afirma que los contrastes que se dan en Badajoz son normales. Por esa razón resalta la importancia de los árboles en las calles ¿Por qué? «Primero porque ahora se producen olas de calor con mayor frecuencia y porque las arboledas reducen la temperatura. Pero no solo los árboles, también las zonas verdes que además de refrescar, mejoran la calidad del aire porque captan el CO2».

«Hay superficies que absorben el calor y lo almacenan», explica Martín Hurtado, quien añade que la estrategia de las ciudades puede pasar por cambiar el tipo de superficies. Evitar las reflectantes para apostar por los materiales que realizan evotranspiración.

Un ejemplo de la importancia de las superficies se da en el parque de San Fernando. En un espacio de unos cinco metros hay un contraste enorme. La tierra está a 26 grados, el suelo de hormigón impreso de los caminos a 30 a la sombra y 38,4 al sol, mientras que el asfalto sube a 52,2 grados.

La avenida Carolina Coronado, que cuenta con árboles frondoso en sus aceras, marca 30,4 grados. Sin embargo, su mediana, que está desnuda porque solo tiene rosales y está rodeada de la calzada, marca 48,5.

Jesús Martín explica que no solo los árboles marcan la diferencia, sino que hay otros muchos elementos que suben la temperatura de las ciudades, como los coches o los aparatos de aire acondicionado que emiten calor desde las fachadas.

El tamaño de los arboles importa. El parque del río, por ejemplo, tiene muchas especies, pero aún son de pequeño porte en su mayoría pues fueron plantados hace unos 8 años. Allí el suelo de tierra marca 43 grados, pero bajo un árbol se está a 26.

No solo dan sombra

En fácil comprobar que los árboles no solo refrescan por dar sombra. En la avenida de Elvas hay tramos de aceras con arboledas y otros desnudos. Midiendo la temperatura en ambos, y siempre al sol, en el entorno de los árboles el termómetro marca 38,2 grados y en zonas sin vegetación es de 41,9. Es decir, solo por tener cerca masas naturales la temperatura baja casi 4 grados.

Otro contraste enorme se marca en la avenida principal de Valdepasillas. En Sinforiano Madroñero el asfalto está a 52,7 grados mientras que a la sombra de sus árboles baja a 29,6.

En la plaza de las Américas (Pitusa), el empedrado es algo más fresco, está a 38,4 grados a pesar de estar a pleno sol. La zona del parque infantil, sin embargo, marca más calor, ya que no hay nada de sombra alrededor. El suelo de goma supera los 50 grados y el tobogán, que es metálico, marca casi 55.

En la calle Mondego de San Roque, junto al pabellón Nuria Cabanillas, ocurre algo similar en la zona infantil. Los columpios están a 46 grados mientras que debajo de la pérgola del parque la temperatura baja a 30,7. En cuanto a la avenida Sinforiano Madroñero, el suelo está a 42,4 grados pero bajo los árboles baja a 31.

«No solo se trata de plantar árboles, sino de cambiar las ciudades»

Jesús Martín. HOY

Jesús Martín Hurtado es arquitecto y miembro del área de Conservación de la Naturaleza de Ecologistas en Acción. Como especialista ha colaborado en un informe elaborado por esta asociación que se titula 'Las ciudades y la crisis ecológica'.

En este informe concluyen que la evolución de las ciudades ha roto la estructura ecosistémica, es decir, no son un buen lugar para vivir. Para revertir la situación, Martín Hurtado explica que no basta con pequeñas acciones. «Hay que cambiar el modelo de ciudad».

En 'Las ciudades y la crisis ecológica' los expertos piden que las localidades de más de 10.000 habitantes estén obligadas a elaborar planes de renaturalización urbana. También exigen que esta obligación se incluya en la ley de patrimonio natural y que las comunidades autónomas los supervisen. Estos planes incluirían aumentar las zonas verdes, pero también más masas de agua, menos contaminación lumínica y cambios en los edificios, entre otras propuestas. También eliminar las especies invasoras o evitar los vertidos de residuos.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

hoy Los árboles reducen más de 20 grados la temperatura de las calles de Badajoz