La cesión del Nuevo Vivero ya es una realidad

El Badajoz ya tiene la concesión del estadio. Por fin se aprobó el convenio de cesión del Nuevo Vivero. Ha costado su tiempo, pero finalmente ha salido adelante en el pleno de este lunes entre los asuntos de urgencia. Casi deprisa y de tapadillo, el Ayuntamiento metió por sorpresa el tema el viernes por la tarde para que fuera tratado en el último bloque del orden del día. El alcalde, Francisco Javier Fragoso, lo justificó por la necesidad del club de acometer reformas aprovechando el parón navideño (este domingo es el último partido en casa del año), pero parece que el malestar general entre la afición y la amenaza de Joaquín Parra de ofrecer una rueda de prensa para el martes puede haber precipitado todo.

El Badajoz tendrá el Nuevo Vivero durante 75 años en un modelo similar al del Zaragoza con La Romareda. Ese el compromiso que ha aprobado el pleno del Ayuntamiento de Badajoz, aunque este convenio de colaboración tiene una duración de cuatro años, prorrogable a ocho. En él, además, se establece que firmarán ese acuerdo hasta 2095 antes de 2022 por la vía de concesión a la que tendrá que concursar el club al ser un bien público.

En un maratoniano pleno, sobre las cuatro de la tarde se abordaba en el salón municipal el convenio de cesión del Nuevo Vivero, un acuerdo que ya se había escenificado en julio y que hasta la penúltima sesión ordinaria del año no se ha llevado a efecto. Atrás queda año y medio de idas y venidas entre el equipo de Gobierno y el actual propietario del Badajoz.

Fragoso ha llevado al pleno el acuerdo por la vía de urgencia. Para ello, el regidor ha levantado un reparo de la Intervención municipal, que ha puesto varias objeciones. Fue la concejala de Podemos, Erika Cadenas, la que daba a conocer este informe de la Intervención. Entre otras cosas, las dudas sobre la posible concesión a 75 años o que existía otro borrador de convenio en curso desde hace dos años iniciado por Premium Sports. El alcalde, por su parte, precisaba que él contaba con otros informes del vicesecretario municipal que sí avalan el borrador del convenio. Y que él, según el propio Fragoso, ha desatascado una situación en la que había dictámenes contradictorios de funcionarios habilitados nacionales. Sea como fuere, el asunto ha llegado al pleno por la vía de la urgencia, sin pasar por comisión y aprobándose un lunes al filo de las cuatro de la tarde tras entregar la documentación a la oposición el viernes a las dos y media de la tarde. Tampoco se ha presentado a la prensa. Para Podemos, esto es síntoma del «oscurantismo» que rodea este asunto. Por eso pidió que se levantara y fuese a la sesión de diciembre. El portavoz socialista, Ricardo Cabezas, insistía en que «ha habido cosas raras». «No le admito que eche mierdas sobre el expediente», le espetó el alcalde que, en uno de los momentos del debate, señaló que la instalación está valorada en 14 millones de euros. Esas palabras del regidor dieron paso a una larga reprimenda hacia el portavoz socialista.

Durante el debate apenas se ofrecieron datos sobre el convenio, que se aprobó con todos los votos a favor salvo la abstención de Podemos. Por lo que trascendió este verano, la infraestructura seguirá siendo propiedad del municipio, que se compromete a aportar 100.000 euros anuales para su mantenimiento. Pero su uso dependerá a todos los efectos del Badajoz, que tiene previsto hacerlo rentable mediante un proyecto que lo convertirá en un estadio de Primera. Algunas de las actuaciones previstas ya están terminadas o iniciadas, como los vestuarios, el comedor, el gimnasio o una zona de aguas. También atañen al terreno de juego, donde se han reemplazado los tepes por otros nuevos especiales para invierno y verano. El plan va más allá, al prever un segundo anillo que multiplicaría el aforo, además de restaurantes y locales que lo hagan lucrativo y con ello permitan a Joaquín Parra hacer frente a su inversión.