Badajoz se suelta el pelo con Hombres G

El viaje en el tiempo empezó con 'Venezia' y siguió con 'Chica Cocodrilo'. La mayoría pensaba que en la multitud no destacaba, pero al echar un ojo por el entorno se veía a muchas jovencitas que eran adolescentes hace 30 años y que no paraban de pegar botes. Alguna con unas gafas de sol puestas en cuyos cristales se podía leer 'Hombres'. Otra saltando sin parar con una niña pequeña sentada sobre los hombros. Y todas desgañitándose.

Dentro de la pista, donde las entradas costaron 42 euros, se escucharon pocos 'David, quiero un hijo tuyo' que tanto habrá oído Summers cuando publicó 'La Cagaste Burt Lancaster' (1986). Pero eso no significa que nadie se reprimiera. Cuando empezaron las primeras letras de 'Suéltate el pelo', un empoderada le lanzó un sujetador al solista. Summers, con la naturalidad de quien lleva 40 años retirando ropa interior femenina del escenario, lo cogió y lo echó hacia atrás.

En la barra de bar que tenían como decorado, uno de ellos tenía una cerveza para aliviar el sofocante calor que caía en Badajoz a última hora de la tarde. Summers bebía agua en botellines que le llevaban de vez en cuando. Entre bloques de canciones, el público se entretenía con las pantallas.

Media hora después del inicio, cuando el reloj ya marcaba las 22 horas, muchos famosos se asomaron al ferial para felicitar a la banda por su 40 aniversario sobre los escenarios. De Dani Martín a Ana Torroja, pasando por Luz Casal y Bebe. La cantante extremeña, con flores en la cabeza, cosechó muchos aplausos. Los Secretos fueron los últimos en aparecer y lo hicieron para cantar las primeras letras de 'cumpleaños feliz'.

Las pantallas proyectaron imágenes de una España que quedó atrás. Allí se pudo ver a muchos periodistas presentando a Los Hombres G hace cuatro décadas: Jesús Hermida, Mayra Gómez Kempt y Rosa María Sardá. Hasta Joaquín Lucky, el conocido periodista musical cuya voz resulta todavía hoy inconfundible, 18 años después de haber muerto.

Summers y los suyos fueron alternando canciones más conocidas con otras más lentas que paraban un poco al público, aunque algunos agradecían dejar de dar saltos para poder respirar. La banda tiene trece álbumes editados, el último (La esquina del Rowland) es de 2021, y tres películas. La última es el musical 'Voy a Pasármelo bien', estrenado el año pasado y causante de que se viera a bastantes niños en el auditorio.

'Si yo no te tengo a ti' sirvió para que muchas parejas se hicieran fotos o vídeos con la música de fondo. No todos los dúos de la noche eran parejas. Había de madres e hijas, que escucharon al solista dedicar una canción a la mujer más importante de su vida.

«Esta canción se la suelo dedicar a las chicas que vienen a verme, pero esta noche se la voy a dedicar a la más especial: A mi madre, que ha venido a verme con mi hermana, que está aquí y ha venido desde Texas». Cantó 'Te quiero'.

Después llegaría el turno de 'Me siento bien', 'No te escaparás', 'Marta tiene un marcapasos' y 'Visite Nuestro Bar'. El calor había empezado a amainar, pero la emoción del auditorio estaba rozando niveles máximos cuando el concierto llegaba a su final.

Los Hombres G cedieron a los bises. La última canción fue la traca de San Juan. David Summers pronunciaba 'Sufre Mamón' y todos respondían 'Devuélveme a mi chica'. El recital terminó sobre las doce menos cuarto, justo cuando los primeros fuegos artificiales alumbraban el cielo.

La banda se despidió, pero muchas pacenses salieron del auditorio viviendo un auténtico revival de los 80. De cuando a los niños con Ford Fiesta blanco y jersey amarillo se les consideraba unos pijos, de cuando la revista Superpop era el tesoro de la semana y de cuando Summers era la cara más vista por los profesores de un país que forró miles de carpetas con el líder de los HombresG.