Hace dos semanas que Badajoz ha recordado a las 25 víctimas de la riada de 1997. Uno de los temas más destacados en este triste aniversario fue que aún quedan muchas huellas por borrar a pesar del cuarto de siglo que transcurrido desde la tragedia. ... En el casco urbano aún hay catorce hectáreas de solares que deberían ser zonas verdes, pero no es la única cuenta pendiente. En Balboa, cada vez que llueve, viven pendientes de una inundación.
Publicidad
Esta situación podría acabar en los próximos años porque el Estado ha anunciado una inversión de trece millones de euros para esta zona. El problema es que este poblado está muy cerca de la desembocadura del arroyo Limonetes en el Guadiana y además su cota es baja. Hay amplias zonas de Balboa que están por debajo del nivel del río y, cuando se desborda, se inunda. De hecho, toda la localidad es zona inundable.
Por esa razón el 6 de noviembre de 1997 el agua comenzó a entrar por la entrada de la localidad y a inundar casa por casa. La pérdida de vidas se evitó gracias a un vecino, panadero de profesión, que volvía a casa de madrugada y dio la alarma. A esto se sumó la ayuda de los militares de la Base Aérea de Talavera que fueron a rescatarles.
Balboa solo tiene un acceso y, cuando subo el nivel del arroyo, se inunda y no se puede pasar porque la corriente puede arrastrar a quien lo intente. En el 97 la fuerza del río era tal que dejó atrapados a los vecinos dentro de la pedanía mientras el agua subía. Los militares formaron una cadena humana para marcar el puente y que los residentes pudiesen salir con tractores. Los daños materiales fueron enormes, pero no hubo que lamentar víctimas.
Publicidad
La reforma también beneficiará a Talavera la Real, donde ocurre lo mismo cuando sube el nivel del arroyo.
Hay noticias publicadas en HOY desde hace más de 20 años en las que tanto Talavera la real como Balboa claman por unas obras que impidan las venidas del río que sufren regularmente. Ahora sus ruegos podrían obtener respuesta. Esta semana el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico anunció trece millones de euros para acondicionar el arroyo Limonetes desde Talavera hasta Badajoz.
Publicidad
El proyecto de rehabilitación de esta zona verde recoge ampliar el espacio fluvial para dotar al arroyo Limonetes de un territorio propio en el que pueda mantener su dinámica fluvial. Nicolás Cifuentes, comisionado de Aguas adjunto de la Confederación Hidrográfica del Guadiana explica que hay dos objetivos fundamentales, recuperar las márgenes, pero también ampliar el cauce para evitar inundaciones.
Desde el año 1956, explica Cifuentes, las actividades agrícolas y algunas infraestructuras han invadido el que era el cauce natural de este arroyo que ha quedado constreñido. Por esa razón se desborda con facilidad, es algo habitual en muchos ríos de España.
Publicidad
La solución pasa por darle más espacio al río. Para ello se ampliará el cauce, se abrirán brazos, se derribarán estructuras, etc. «Se trata de dar espacio fluvial», explica el responsable de la CHG.
En la actualidad la capacidad de este arroyo es de 120 metros cúbicos por segundo. Es un caudal muy pequeño que provoca que se desborde con facilidad. La obra conseguirá que cuenta con unos 320 metros cúbicos por segundo, aunque lo ideal sería que llegase a los 500.
El primer paso de la CHG ha sido sacar a información pública los terrenos afectados, es decir, los que son susceptibles de ser expropiados. Este proceso será lento, pero Cifuentes cree que las obras se podrán ir licitando y sacando a concurso mientras se van resolviendo expropiaciones. Cree que los primeros trabajos podrían comenzar a mediados de 2023.
Publicidad
El alcalde pedáneo de Balboa, Pedro Martín, se muestra contento con la noticia. Aunque sabe que aún será un proceso lento, explica que nunca han tenido un proyecto firme ni dinero sobre la mesa para una reivindicación histórica para este poblado.
«Recuerdo que algunas veces, para tranquilizarnos, nos decían que la riada solo podía ocurrir cada 500 años, pero luego siempre tenemos inundaciones, a veces seguidas», dice Martín.
Tras la grave riada de 1997 el muro de contención que rodea este poblado se mejoró, y se creó uno en la entrada que es por dónde entró el agua en ese mes de noviembre. Sin embargo los vecinos siempre han estado pendientes de que llegase una solución más definitiva, de dejar de mirar con miedo el arroyo que prácticamente les rodea.
Noticia Patrocinada
El alcalde pedáneo explica que los vecinos están ilusionados por este anuncio de inversión, y también por el de la Junta de Extremadura que finalmente ampliará y mejorará la carretera del aeropuerto, el único acceso que tienen los vecinos de Balboa.
Esta vía es muy estrecha, sin arcenes y se han producido en ella muchos accidentes de tráfico graves que ahora esperan que se eviten.
Escoge el plan de suscripción que mejor se adapte a tí.
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.