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Pilar Villalón con sus amigas y famila en la Plaza Alta para correr la San Silvestre. ARNELAS

El burrito sabanero corre la San Silvestre de Badajoz

El cacereño Daniel Díaz ha ganado la carrera que ha llenado de disfraces el centro de la ciudad, que en su vuelta a la Plaza Alta ha superado los dos mil inscritos

Domingo, 29 de diciembre 2024

Con unas orejas y una sábana atada al cuello llegó esta mañana a la plaza Alta Pilar Villalón con su familia y amigos para correrla rindiendo homenaje al Burrito sabanero. El popular villancico que suena todas las navidades les ha dado a este grupo la ... idea para disfrazarse en la última carrera del año. «Nos pusimos ayer manos a la obra porque lo gracioso de esta prueba es venir disfrazados. Así que con unas sábanas, orejas de burro, nariz, rabo y el cartelito de Belén por si queda duda», decía nerviosa antes de tomar la salida.

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Este grupo se ha llevado premios al mejor disfraz de grupo en otras ocasiones y estaban emocionadas con volver a correr este año por el centro de la ciudad, porque les permite lucir más sus trajes. A ritmo de este villancico calentaban antes de la salida sus gargantas, y animaban así a las miles de personas que se congregaron en esta plaza de Badajoz.

Otros calentaban antes de la salida en la cuesta del Campillo, su objetivo en este caso era más hacer una buena marca que disfrutar del ambiente navideño, como Daniel Díaz que atravesó la meta sin gorro y sin disfraz. Este joven de 23 años ha venido desde Cáceres a correr la San Sivestre pacense. «Me habían hablado muy bien de ella, es una de las carreras importantes de estas fechas e Extremadura y tenía ganas de venir a correrla», contaba este aficcionado al runnig que completó los cinco kilómetros de recorrido en quince minutos.

Más difícil para correr lo tuvieron Lourdes Galán y sus amigos, ellos llegaron a la Plaza Alta disfrazados de cien pies, por lo que corrían atados unos a otros. «Queremos dar espectáculo, es una carrera para divertirse y pasarlo bien, por eso hemos decidido correr unidos por la tela que forma nuestro gusano», decían estos jóvenes que estaban emocionados de que la carrera haya vuelto al Casco Antiguo. «Este circuito es más divertido que correr en el río porque permite que venga más público, y es una manera de disfrutar de la ciudad», contaba José Carlos Bueno que considera que en una carrera popular lo importante es disfrutar.

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Marcha nórdica y caminata

Una carrera a la que acuden personas de todas las edades debido a las diferentes modalidades en las que se puede realizar. La caminata o la marcha nórdica son algunas de ellas, por eso Aurora Rodríguez fue con Julio a hacer su primera San Silvestre a sus casi 70 años. «Hemos venido porque la haremos caminando. Nos parece divertido y el ambiente es espectacular. Además hay que quemar todo lo que estamos comiendo estas navidades», decían estos mayores que habían cogido los adornos de su árbol y se habían ido a la calle.

«Lo bonito de la San Silvestre es que lo mismo corren niños, que mayores. Venimos todos junto y aquí la competición no importa», zanjaban.

Para Luciano Carrasco esta es la primera vez que acude a la carrera más famosa del año. El la ha hecho con ayuda de sus amigos, que empujaban su silla de ruedas. «Me han animado mis amigos y el ambiente es espectacular. Para mí es muy importante que se permita venir a estas carreras en silla de ruedas, porque es un avance en integración. No es lo mismo estar viéndolo desde fuera que poder estar dentro», contaba preocupado porque sus amigos le tenían que llevar con cuidado ya que los adoquines de algunos tramos complicaban el camino.

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Una carrera en la que hay un ambiente muy sano para Ana Romero, porque aleja al público del consumismo que estos días se ve en los centros comerciales, y deja florecer el ingenio y la creatividad. «Los disfraces están muy currados, aunque no hace falta tanto porque con cualquier cosa viene y echas el rato», afirmaba mientras contaba que para hacer la carrera en silla era más fácil el río porque el adoquín dificulta el tránsito de la silla.

No ha faltado tampoco la marcha nórdica, que con sus gorros de Navidad y sus palos marcaron su propio rimto en un recorrido que volvió a la plaza Alta siete años después, y que ha estado formada por cinco kilómetros lineales que se han realizado por la circunvalación Reina Sofía, la avenida Manuel Rojas, (ambos carriles), para subir por el Campillo, y finalizar en el Arco del Peso en la Plaza Alta. Una prueba organizada por ADSExtremadura Natural que ha superado las 2.300 inscripciones con las que se ha puesto fin a las carreras y pruebas deportivas que se han organizado este año en la ciudad.

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