Cavacasillas, entre el Ayuntamiento y el Congreso

La diferencia entre un edil raso y un primer teniente de alcalde es que al segundo se le exige más dedicación y responsabilidad. Hasta ahora han sido políticos de peso que se hacían cargo de las tareas municipales a las que el alcalde no llega por la intensa agenda de actos que debe atender. Alejandro Ramírez del Molino, José Antonio Monago, Francisco Fragoso, Ignacio Gragera y el propio Cavacasillas han sido ejemplo de ello. En estos casos también se quedaban como alcaldes sustitutos en agosto, pero este año han sido otros concejales quienes han relevado al regidor.

El día en que se conoció que Cavacasillas encabezaría la lista al 23-J por Badajoz, Ignacio Gragera confesó que lo conveniente era que se centrara en un cargo. Después el propio alcalde dijo que su permanencia se aclararía en septiembre. Pero el mes ya ha llegado, las elecciones han pasado, Cavacasillas ha tomado posesión de su escaño en el Congreso y el Ayuntamiento no da una respuesta sobre su futuro. Ayer, el alcalde respondió a preguntas de los periodistas que Cavacasillas «seguirá desempeñando su trabajo, entiendo que hasta que la situación a nivel nacional se aclare». En ese «entiendo» está la clave.

La decisión de dejar el Ayuntamiento es únicamente de Cavacasillas, dado que el acta de edil es personal. Pero él no aclara sus intenciones.

El paso que sí ha dado Cavacasillas es el de renunciar al salario que tenía del Ayuntamiento con una dedicación plena para recibirlo del Congreso.

Ese cambio se produjo a mediados de agosto, aunque se conoció el lunes, cuando el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) publicó el decreto del alcalde que lo informa. Y que, de paso, incrementa la dedicación de Juan Parejo del 80% a completa como edil de Deportes.

Su movimiento afectará a sus compañeros. Si se va, la lista del PP corre y entra otro concejal. La siguiente es Teresa Flores, que ha sido profesora de Las Josefinas hasta hace unos días, cuando se ha incorporado como asesora de la consejera de Educación, Mercedes Vaquera. Por lo que no tomaría posesión de su acta en el Ayuntamiento. Sería entonces la oportunidad de volver para Juancho Pérez o Dolores Vázquez. Ambos han sido concejales hasta mayo.

Quien le relevara tendría que hacerse cargo del Instituto Municipal de Servicios Sociales, Mayores y Mujer. Aunque el alcalde podría aprovechar para repartir estas áreas entre otros ediles y hacer una reorganización.

En el caso de que Cavacasillas se quede en el Ayuntamiento, tendrá complicado cumplir con todas las responsabilidades. El Congreso suele celebrar sus plenos semanales los jueves y el alcalde, Ignacio Gragera, ha decidido que los plenos municipales se celebren el último jueves de cada mes. O faltará a uno, o a otro.

Como el PP está muy ajustado en el Congreso, cada voto contará en Madrid. Pero también en Badajoz, donde el alcalde está respaldado por los otros 13 votos del PP logrados en las urnas. Si falta Cavacasillas, el regidor tiene voto de calidad y desempataría en un hipotético equilibrio del gobierno local y la oposición de PSOE (10) y Vox (3). Pero si otro popular faltara, el PP perdería la mayoría y no podría sacar adelante los asuntos de ciudad. A esto se suma que los primeros tenientes de alcalde, por la propia naturaleza del cargo, intervienen en las sesiones porque llevan el peso de gran parte del Ayuntamiento.

El alcalde puede retirarle la primera tenencia de alcaldía y mantenerle como edil de gobierno, aunque es también portavoz de los populares municipales y, por tanto, con mucho que decir en las sesiones de pleno municipal.

De hecho, algunas voces del PP explican que Cavacasillas quiere quedarse porque es coordinador local del partido y quiere ejercer desde el Ayuntamiento. Quizás esté esperando a que se despeje la investidura de Feijóo. La repetición electoral en Madrid no está descartada, y, llegado el caso, el PP podría cambiar de candidatos. Y el hoy primer teniente de alcalde podría quedarse sin puesto en Madrid y en Badajoz.