Los centros de acogida abren antes para facilitar un refugio en las horas de más calor

«Desde hoy y hasta el domingo hemos decidido ampliar el horario, en lugar de abrir a las cinco de la tarde lo haremos a las dos, para que los usuarios no tengan que pasar las horas más críticas en la calle o buscando la sombra», afirma el director del Centro de Emergencia de la calle Bravo Murillo en Badajoz, Víctor Martínez.

Una medida que entra en vigor hoy y que los 23 usuarios que tiene el centro estos días agradecen. «Si puedo venirme antes claro que lo haré, porque con este calor en el parque se está mal y hasta las cinco que abren es donde estamos. Pero es una alegría que adelanten el horario», comenta Rafael Vargas, usuario del centro desde hace cuatro años.

Esta medida de emergencia es algo que Cáritas contempla en situaciones extremas. «También nos adaptamos en invierno, cuando las temperaturas son muy bajas ampliamos el horario», explica Martínez, que cuenta que prestan servicio de 16 horas, es decir, desde las cinco de la tarde hasta las nueve de la mañana.

«Cuando el centro cierra a las nueve de la mañana viene el servicio de limpieza a preparar las instalaciones», relata. Pese a este servicio, los usuarios tienen asignadas una serie de tareas, como la lavandería o colocar las mesas a la hora de comer. «Lo hacemos también porque es una forma de motivarlos y de que ellos se sientan útiles. Además es lo lógico cuando convives en una vivienda y al final el centro es su casa», matiza.

Este centro comenzó a funcionar tras la pandemia pero no se esperaba que se llenase en los meses de verano. «Hay fines de semana de invierno que bajaba la ocupación, o en periodos estivales. Creíamos que en verano no íbamos a tener demanda pero la ocupación roza el 90% durante todo el año».

El centro de Badajoz cuenta con un total de 26 plazas y tiene aparatos de aire acondicionado. «Es lo mínimo para cubrir las necesidades de las personas que pasan por aquí», dice Martínez.

De otro lado, el Instituto Municipal de Asuntos Sociales (IMAS) del Ayuntamiento de Cáceres activó ayer, por primera vez en verano y debido al calor extremo, el Itinerario de Emergencia Social de Atención a Personas sin Hogar ante Condiciones Atmosféricas Adversas 2022-2023. Un protocolo dirigido a las personas sin hogar de la ciudad que se realiza en colaboración con el resto de entidades que lo suscriben: Cáritas Diocesana de Coria-Cáceres, Cruz Roja, DYA Social, Policía Local, Policía Nacional, Banco de Alimentos y la Obra Social la Milagrosa de las Hijas de la Caridad.

Por primera vez, se pone en marcha este protocolo en verano y no solo en invierno, como venía sucediendo hasta ahora. «El protocolo finalizará el viernes», explica la concejala de Asuntos Sociales, Encarna Solís quien, recuerda que en verano también se dan contextos muy duros para vivir y pernoctar en situación de calle».

Por todo ello, DYA comenzó ya ayer a salir con su unidad móvil para atender a las personas que están sin hogar. Se trata de comprobar que estas personas se encuentran en una adecuada situación de salud (realizando curas si fuera preciso o derivando a centros sanitarios en casos necesarios), informarles de los recursos disponibles para pernoctar en caso de que quisieran acudir y proporcionarles kit básicos de hidratación (agua, gelatinas…) que el Banco de Alimentos de Cáceres ha facilitado a DYA, expone Solís.

El resto de entidades que componen el protocolo trabajan con ellos de manera coordinada, informándoles de la posible ubicación de las personas usuarias de los servicios.

Ayer fueron atendidas 12 personas y desde el Ayuntamiento y el IMAS se destacó «la gran labor» que está realizando la Asociación DYA durante la ola de calor» en coordinación con la responsable del área de inserción del IMAS. También valoró la concejala cacereña el trabajo de las trabajadoras del Comedor Social, los técnicos de Cáritas y el equipo de Participación Ciudadana de la Policía Local y Nacional.