La Ciudad Encendida cambia el lugar de clausura por el éxito del corredor verde

Este viernes se clausurará las pequeñas representaciones habituales de los viernes, que son actuaciones de formato menor a pie de calle y realizadas al lado de monumentos. Será este viernes en la Alcazaba a partir de las 22.00 horas.

Una muestra de pintura, un concierto de arpa, 'pole dance' y las disciplinas circenses estarán repartidas por diferentes ubicaciones de la muralla con intervalos de diez minutos entre cada actuación para que el público pueda ir moviéndose entre los espectáculos.

Los sábados se realizan espectáculos de mayor formato, con un escenario. El cierre de este año corre a cargo del pacense Gecko Turner en el corredor verde a las 22.00 horas. Este cantante reúne influencias como el blues, folk, soul, funk, ritmos africanos y caribeños, pop y electrónica.

El concierto estaba previsto en la Plaza Alta, pero debido al éxito del corredor verde, que lleva abierto menos de un año, la ubicación se ha modificado. «Es un escenario nuevo para la ciudad que se ha recuperado hace poco. El concierto de Heiser funcionó genial tanto por el entorno de la muralla de fondo como por el césped, donde todos podían sentarse. Le daba otro aspecto diferente», cuenta el concejal Rubén Galea. «Era positivo por los dos lados, por dejar libre la Plaza Alta, que está un poco sobrecargada de espectáculos, y por dar visibilidad a este nuevo espacio».

La idea de cambiar la ubicación, según explica el concejal, surgió durante el concierto al ver el buen ambiente que hubo. Se lo propusieron a la productora, que aceptó.

Esta octava edición ha presentado varios cambios respecto a las anteriores. El principal ha sido la modificación de las fechas de la Ciudad Encendida, que hasta ahora tenía lugar en otoño, pero se ha trasladado a verano. Además es la primera vez que se utiliza el corredor verde para celebrar los conciertos.

«Hay más público en verano porque en otoño los pacenses están más ocupados, además en verano la temperatura de las noches es más agradable», explica el concejal Rubén Galea para justificar el cambio de fecha.

El edil comenta a HOY que las actividades realizadas en el fuerte de San Cristóbal son muy demandadas todos los años, por lo que este doblaron el número de plazas ofertadas y de días, pasando de 500 a 1.000 espectadores. Además, las visitas guiadas, que han tenido un aforo máximo de 45 personas, se agotaban en media hora.

La actividad 'Yoga en la hora azul', realizada al amanecer y anochecer los viernes y sábados de julio, también agotó las plazas, a pesar de sus intempestivos horarios.