El colegio marista de Badajoz enviará ayuda a los afectados por el terremoto en Siria

George Sabé nunca ha estado en Badajoz pero los proyectos que impulsa en Siria son conocidos desde hace años en este colegio pacense al que hace cinco llegó una exposición itinerante en la que se hablaba de la importante labor desarrollada por los maristas con los afectados por la guerra que en ese momento asolaba a la república árabe.

Tras el conflicto bélico, muy cruento, llegó la pandemia de la covid. Y ahora, el terremoto. «Estamos en una situación catastrófica, hay muchos edificios que cayeron, gente bajo los escombros y cadáveres fuera de los hospitales porque ya no caben dentro», describe el hermano Sabé desde la ciudad en la que trabaja.

Explica Javier Campiñez, coordinador de solidaridad del colegio de Badajoz y delegado provincial de SED (la ONG que apoya los proyectos de desarrollo que impulsan los maristas), que en estos momentos se buscan dos tipos de ayuda: la económica, para atender a quienes se han quedado sin casa, y la emocional, para hacer llegar a los damnificados un mensaje de apoyo.

La primera ha tenido una importante respuesta y ya comienzan a recibirse donaciones económicas de las familias, que cuentan con la posibilidad de hacer las aportaciones por bizum (38328 Emergencia Terremoto) o por transferencia bancaria (IBAN SED: ES05 0075 7007 85 0600820091).

Pero en el colegio marista son conscientes de lo importante que puede ser para quienes lo han perdido todo recibir una frase de apoyo, un dibujo, un pequeño vídeo o un mensaje de solidaridad. «La idea es que entre todos podamos hacer un vídeo que transmita esperanza. Por eso hemos pedido a las familias, a los profesores, a los alumnos, a los equipos deportivos y a los grupos de vida cristiana que nos envíen sus aportaciones. Con todo lo que nos llegue el viernes haremos un videomontaje».

Uno de los implicados en la campaña es Gregorio Bartolomé. Ahora es el superior de la comunidad marista de Murcia pero hasta fechas recientes fue el director del colegio Nuestra Señora del Carmen. «El hermano George Sabé es sirio pero ese país pertenece a la misma provincia que los maristas de España y de Italia por lo que en ocasiones nos reunimos con él. La labor que está haciendo en Alepo es muy valiosa».

Recuerda Bartolomé que en un primer momento los maristas tuvieron colegio en esa ciudad, pero ese centro les fue expropiado y ahora utilizan la antigua casa de la comunidad como centro socioeducativo. «Durante la guerra fueron acogidos allí niños y familias que habían perdido todo, y se pusieron en marcha proyectos educativos, sanitarios y formativos para ayudar a la población afectada. Ahora, tras el terremoto, el centro ha acogido a mil personas que lo han perdido todo».

Gregorio Bartolomé conoce estos detalles a través de un sobrino de George Sabé que ahora vive en Murcia como refugiado. «El hermano de su sobrino también forma parte de los Maristas Azules de Alepo y nos está transmitiendo lo complicadas que están las cosas allí».

De la realidad que se vive en Alepo se habla esta semana en las aulas del colegio Nuestra Señora del Carmen, cuyos alumnos han sido invitados a participar en la campaña. «En clase hemos visto que la gente está muy triste y hemos pensado cómo podemos ayudar», explica Marta Romero, profesora de 3º de Primaria.

«Es muy triste todo, nos han contado que allí sólo hay dos horas de electricidad y que hace mucho frío. Nos ha impresionado saber que una madre ha dado a luz bajo los escombros. Es necesario ayudar», insisten Patricia Sánchez y Rocío Silvestre, alumnas de 2º de la ESO.