El colegio de Las Vaguadas de Badajoz enseña instrumentos reciclados

Cierre los ojos e imagine que del envase de su suavizante salieran notas de música. O que las nueces que están a punto de quedarse rancias pudieran crear sonidos. Los alumnos del colegio San Roque de Almendralejo se han puesto manos a la obra y han creado instrumentos con estos materiales. Con el resultado han realizado una exposición que se vio primero en el Palacio del Vino y la Aceituna de Almendralejo, después en el Palacio de Congresos de Badajoz y ahora en el colegio de Las Vaguadas. Permanecerá en el recibidor hasta el viernes de esta semana.

La muestra forma parte de un proyecto más amplio llamado 'La cacharrería musical'. Su coordinadora es la profesora de música del centro almendralejense, Rocío Gomato. Ella explica que se trata de idiófonos, no de instrumentos propiamente porque no emiten notas, sino sonidos de percusión. Aunque el ingenio ha hecho que una lira forrada de papel de cómic suene como tal porque el pequeño que lo hizo recicló las cuerdas de una guitarra.

El proyecto comenzó el curso pasado, de manera que este que acaba es el segundo año y continuará en septiembre. Este año ha incluido talleres que han enseñado a los escolares cómo funciona, por ejemplo, el aparato fonador a través de un juego con globos y pajitas. Estuvo a cargo de la soprano Gloria Jaramillo, que les hizo una demostración en directo de su forma de cantar. También tuvieron la visita de un luthier especializado en fabricar instrumentos dando una segunda vida a los materiales que están a punto de acabar en la basura. Se llama Fernando Solar y está a cargo de un proyecto similar de Ecoembes. Este enseñó a los pequeños cómo hacer un palo de lluvia.

En la exposición se pueden ver aerófonos hechos a partir de tubos de plásticos y embudos, o unas maracas con huevos interiores de los Kinder (los que guardan los regalos) insertados en palos de pinchitos. Obotellas de plásticos rellenas que emiten música al agitarlas.

En el colegio de Almendralejo abrieron estas charlas a los padres porque los instrumentos están hechos en casa. Muchos de ellos han tenido que agudizar el ingenio o buscar en vídeos de Internet cómo crear un piano en miniatura con cartón.

Entre el centenar de instrumentos que se pueden ver en el colegio de Las Vaguadas, muchos no suenan, pero otros sí que emiten ruidos musicales. Los niños los han creado con gomas, maderas y cartones. La única norma que les puso Rocío Gomato es que no compraran nada, todo tenía que salir de su casa y de cosas que estuvieran a punto de terminar en la basura.

La exposición es interesante, señala el profesor Daniel Cambero, pero el proceso de elaboración lo ha sido mucho más. Han combinado la música con 'las tres R' de la ecología (reducir, reutilizar y reciclar). Para participar no era necesario tener una cualidad especial, sino que se ha querido implicar a los alumnos y sus familias. Y ampliarles el horizonte con los talleres, a los que también han acudido profesionales integrados en la Orquesta de Extremadura. Entre ellos, el director de su orquesta joven. La música folclórica ha tenido su hueco y por eso aprendieron a fabricar una zambomba.

El modelo a seguir ha sido el contrabajo hecho a partir de latas de refresco que enseña junto a estas líneas RocíoGomato, la coordinadora del proyecto. El instrumento cuenta también con ocho filtros de desagüe y una espumadera.

Detrás de ella se pueden ver otros instrumentos de cuerda hechos con cartón, hilo de seda y madera.

El proyecto ha contado con la implicación de casi todos los alumnos del colegio, entre primero y sexto de Primaria. Entre todos han realizado unos 500 instrumentos, de los que menos de una cuarta parte se han elegido para la muestra del colegio de Las Vaguadas.Servirán también de guía para la clase de Educación Musical de este colegio, de la que está a cargo Pedro Monty. Existe un documental de 'La cacharrería musical'.