Cortan la calle San Gabriel tras caer cascotes de la fachada de la Concepción

La calle San Gabriel se suma a la lista de vías cerradas en el Casco Antiguo por riesgo de desprendimiento de los edificios en mal estado. La Policía Local clausuró la vía al tráfico hace una semana después de que un vecino alertase de la caída de cascotes de la fachada trasera de la iglesia de la Concepción.

La calle, que comunica Concepción Arenal con Bravo Murillo y Arco Agüero, está cerrada al tráfico. También hay vallas que impiden que los peatones se acerquen a la fachada en la que se produjo el desprendimiento. Se trata de la parte trasera de la iglesia, en la que hay numerosos desconchones.

El corte provoca importantes complicaciones para circular por este área del Casco Antiguo que estos días se ha convertido en un laberinto. El problema está en las calles que hay entre la plaza de San Andrés y Concepción Arenal. López Prudencio está cortada por las obras de plataforma única y Benegas tampoco conecta con la plaza de Cervantes por la misma razón. Eso provoca que un conductor que pase por Eugenio Hermoso, Afligidos o Bravo Murillo tenga que dar una gran vuelta para salir de la zona.

San Gabriel, aunque es una calle pequeña y muy estrecha, es importante porque conecta con Arco Agüero y es una salida hacia el Ayuntamiento. Si los coches no pueden realizar este giro, deben bajar hasta San Pedro de Alcántara para volver por Arias Montano.

«Al menos podrían poner un cartel que diga cuándo van a reabrir», pidió hace unos días Pedro Mancero, vecino del Casco Antiguo. En general, esta es la mayor preocupación de los afectados, que no se ha informado sobre la gravedad del desprendimiento y que tampoco hay información de cuándo se solucionará. El Ayuntamiento de Badajoz solo confirma que clausuró la calle por los cascotes.

No es la primera vez que una calle de la zona monumental queda cortada por el mal estado de los edificios cercanos. El último caso se dio cerca, en Eugenio Hermoso. Se colocaron vallas por el riesgo de derrumbe de dos casas y finalmente se reabrió la vía aunque no se acometieron obras. El caso más conocido, sin embargo, es el de la calle Norte que lleva cinco años cerrada porque unos andamios sostienen las fachadas.