«Debussy acercó la música a las clases populares y dejó atrás el clasismo»

En honor al artista, Badajoz acoge el estreno de 'Una noche con Debussy' un concierto en el que se trata la vida y obra del músico y que ha sido organizado por la pacense Susi Merino. El acto será en la Residencia Universitaria Caja Badajoz este 29 de septiembre a las 20.00 horas. Tendrá una hora de duración y la entrada es libre hasta completar aforo.

El evento está dirigido por la propia Merino y reunirá la interpretación de siete artistas de diferentes disciplinas como la música y la escultura.

Es un concierto en el que se desgranará cronológicamente la vida y obra del artista. Merino estará acompañada por la pianista Ana Bautista, con la colaboración de Candela Baena (alumna del Conservatorio Superior de Badajoz), el pianista Pablo Márquez y el tenor Miguel Ferrer.

Para narrar la vida de Debussy, estará Daniel Ponte Balas como maestro de ceremonias; y para crear una 'performance' en todos sus sentidos intervendrá Alejandra Valero, una escultora argentina fincada en Badajoz que trabajará con la pareidolia (un fenómeno psicológico donde un conjunto de estímulos o formas aleatorias se perciben como una forma reconocible).

Según explica la organizadora, conoció al artista de casualidad: «Una tarde, en una librería de Madrid, estaba ojeando una biografía del compositor y me dejó muy fascinada tanto su vida como su obra. Tiene un origen humilde y acercó la música a las clases populares, dejando atrás el clasismo que caracteriza a la música clásica», comenta Merino.

Esta es una de las defensas que la directora pretende ensalzar con la creación del concierto: una formación artística accesible para todos los músicos. «Vivir del mundo del espectáculo, las escuelas de dirección, de cine, de danza, tener un buen instrumento o una buena formación, suponen una inversión económica que está al alcance de muy pocas personas. Para dedicarse a las profesiones artísticas de diferentes disciplinas, se necesita cierto patrimonio para poder invertir, arriesgar y formarte».

«Me apena muchísimo que personas con talento y que se esfuerzan diariamente no cuenten con una ayuda económica. En determinadas profesiones las oportunidades vienen dadas por el estado de tu cuenta bancaria y no por tus capacidades, así que hago un llamamiento a las administraciones públicas para que apuesten más en la cultura, que eso siempre le dará más valor a la ciudad», reclama.

La creadora del concierto cuenta a HOY que su pasión por narrar historias a través de la música se remonta a los años en los que estudió en el Conservatorio Profesional de Badajoz. Desde entonces ha escrito artículos, relatos, microcuentos, e incluso guionizado cortometrajes, pero no terminaba de encontrar su lugar.

«Cuando tenía 18 años no creía que pudiese vivir de esto y mucho menos dirigiendo montajes», explica la directora.

Merino es una ferviente defensora de la cultura, por eso pretende, con esta 'performance', impulsar la oferta cultural en Badajoz y estimular a los artistas de la región. «Creo que es necesario fomentar la figura de la mujer en la cultura, especialmente en el terreno de la dirección» añade.

Merino se trasladó a Madrid para trabajar como enfermera al concluir la pandemia. Antes de este periodo, la artista había retomado sus estudios en el Juan Vázquez y se planteó lanzarse al mundo del montaje. «Después del confinamiento, con todos los artistas de los que me había rodeado, e influida por ellos, me puse manos a la obra», rememora.

«Soy pacense y así lo siento», afirma. Este es el motivo por el que Merino celebra que la obra se estrene en la ciudad. «Tengo otras ideas 'sobre la mesa' para el futuro, pero de momento estoy centrada en que en 2024 el montaje recorra otras localidades extremeñas y llegue también a Madrid», añade.

Merino explica que organizar el concierto ha requerido meses de trabajo, organización y «una gran inversión económica» de la que ella se ha hecho cargo. En lo relativo a la localización, los participantes buscaban «una escena íntima donde no hubiese riesgos acústicos o meteorológicos» y la Fundación CB cedió su salón de actos.

La creadora habla del evento como una idea «creativa, innovadora y que invita a reflexionar a los asistentes». «En la época impresionista se pretendía captar el momento, los estados de ánimo, se invitaba a pensar... El espectáculo será un espejo porque pondrá al espectador delante de lo que es la sociedad actual en la que predominan las relaciones líquidas y en la que todo funciona 'a golpe de likes'» , concluye.