Se derrumba el histórico puente de Cantillana tras la crecida del río Gévora

La crecida ha provocado movimientos de tierra cerca de este monumento, que estaba en muy mal estado de conservación, y finalmente se ha caído parcialmente. Además la zona central que se mantiene en pie ha sufrido derrumbes, especialmente en la pasarela que ha desaparecido por completo. Eso puede suponer nuevos desprendimiento o incluso que el monumento desaparezca por completo.

Cantillana fue nombrado BIC el pasado 22 de junio cuando el Consejo de Gobierno de la Junta de Extremadura aprobó el decreto por el que se declara monumento. Es propiedad del Ayuntamiento de Badajoz, pero el Consistorio indicó que sería rehabilitado cuando dispusiese de fondos.

El peligro de derrumbe se conocía. El Puente de Cantillana está incluido desde hace años en la lista roja de la asociación Hispana Nostra, un comité científico que analiza el estado de conservación de los monumentos españoles. Según estos expertos, este puente de la Edad Media estaba en «avanzado estado de deterioro y con riesgo de derrumbe. Tiene daños provocados por la vegetación y raíces de árboles en pilares y firme de la plataforma del puente».

Por el momento no es posible valorar todos los daños de esta pasarela porque el caudal del Gévora sigue siendo muy grande y casi tapa los arcos de este puente. Tiene 220 metros de largo y siete arcos, cuya plataforma es más antigua que el Puente de Palmas. Ya se vislumbra que han desaparecido dos de los arcos y que hay grietas muy marcadas en otros, pero solo se podrá ver el alcance del derribo cuando el agua baje.

De hecho los caminos que van por los laterales del puente están inundados y no son accesibles. Solo se puede observar desde la otra pasarela que hay en la zona, un puente metálico que es paralero al renacentista.

Cantillana es muy valioso, no solo por tener cinco siglos. Se trata de un lugar histórico que fue testigo de grandes acontecimientos históricos como el sitio de 1658, los de 1705 y las batallas de Gévora o Santa Engracia.

Construido en 1531

Fue construido entre 1531 y 1535. Era un paso indispensable para llegar desde Cáceres a Badajoz. De hecho, por eso fue encargado por el corregidor Pedro de Espinosa y financiado con la bellota común, es decir, con el dinero que Badajoz conseguía alquilando las tierras de sus alrededores.

Cantillana, también conocido como el Puente de Gévora, fue durante siglos un símbolo de comercio y transporte, pero también un escenario de distintos episodios bélicos dada su ubicación cercana a la frontera, igual que la propia ciudad pacense.

La asociación Amigos de Badajoz fue la que logró que fuese declarado monumento. Presentó un expediente ante la Junta de Extremadura que finalmente logró el visto bueno de los técnicos de Patrimonio y ahora es un BIC, aunque en ruinas.