Anastasio Ardila junto a su madre Dolores Rodríguez, en su nueva vivienda social adaptada en Talavera la Real. HOY

Dolores disfruta su primera Navidad en una vivienda pública accesible

Tras 36 años en un dúplex de alquiler social con múltiples barreras arquitectónicas, la Junta ha adaptado una casa en Talavera la Real para que esta extremeña con Parkinson pueda hacer una vida más autónoma

Martes, 31 de diciembre 2024, 07:28

La extremeña Dolores Rodríguez despide el año de la mejor manera que podía imaginar: instalada en una vivienda accesible. Esta vecina de 72 años de Talavera la Real recibió el 4 de diciembre el regalo más ansiado: vivir en una vivienda que haga más llevaderos ... los problemas de movilidad que sufre tras el Parkinson que le diagnosticaron hace cuatro décadas. Durante 36 años había vivido junto a su hijo Anastasio Ardila en un piso dúplex, de alquiler social, al que se entraba tras salvar 18 escalones, y a los que había que sumar otro puñado para llegar a los dormitorios y el baño. Un rosario de barreras arquitectónicas que obligaban a Anastasio a «subir a pulso» a su madre. Nada quieren saber ya del número 5 de la calle Largo Caballero. La mudanza a la calle Bolivia, en el mismo barrio de Talavera, les ha brindado un nuevo día a día en 104 metros cuadrados completamente adaptados.

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Anastasio ha luchado incansable hasta conseguir esta nueva realidad. En 2019 empezó a mover papeles con el asesoramiento de Apamex (Asociación para la Atención y la Integración Social de las Personas con Discapacidad Física de Extremadura) para intentar que la Administración adaptara el antiguo piso. «Presenté una solicitud a la anterior Secretaría de Vivienda de la Junta, empezaron a hacer una estudio de la casa, y se hizo un proyecto para instalar ascensor, acondicionar las puertas, adaptar los baños... En teoría nos iban a conceder una subvención de 250.000 euros con fondos europeos, pero eso nunca llegó».

Dolores, en su nuevo baño. HOY

Anastasio siempre ha sido una persona muy concienciada con la enfermedad de su madre, por eso cada 11 de abril -día de esta patología- demostraba su activismo organizando actividades en su pueblo para dar a conocer la vida de pacientes y familiares. Pero esta primavera, la falta de respuestas de la Administración, le mantenía desmotivado y le dijo a su madre que esta vez solo mandaría cartas a quienes podían dar soluciones.  «Le escribí contando nuestro problema a la Casa Real, a la presidenta María Guardiola, a la Delegación del Gobierno, a la Secretaria General de Vivienda y a la consejera de Servicios Sociales, Sara García Espada», recuerda.  

Rampa de acceso en el patio de la casa para facilitar a Dolores la entrada a la vivienda. HOY

«Es increíble porque a los dos días me llamaron de Presidencia preocupándose por nuestra situación; y en unos días  solucionaron el problema. Hablaron con el Ayuntamiento de Talavera para ver si había alguna vivienda social disponible y justo había una que se han encargado de reformar íntegramente para adaptarla totalmente a mi madre». Lo han hecho  siguiendo a pies juntillas el estudio con las indicaciones de Apamex y la  Otaex.  

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Al entrar en la casa se accede a un patio con dos barreras para que Dolores pueda agarrarse y subir sola con su silla de ruedas. Una vez en el interior, las puertas son correderas y con manilla adaptada para no depender de nadie en su día a día, el baño tiene 7 metros cuadrados y barreras en el inodoro.

El presidente de Apamex, Jesús Gumiel, y el director general de Accesibilidad y Centros,  Jorge Rebollo Mayordomo, han visitado este lunes la casa de Dolores. HOY

Este lunes la talaverana ha podido desayunar en la casa nueva junto a algunas de las personas que han puesto su granito de arena a este cambio vital: Jesús Gumiel, presidente de Apamex,  y el director general de Accesibilidad y Centros de la Junta,  Jorge Rebollo Mayordomo.  «Apamex ha concluido el año con un sencillo, pero significativo, acto celebrado en el domicilio de esta persona con discapacidad y grave problemática de movilidad a la que la Junta ha entregado una vivienda pública completamente adaptada. Ha sido una suma de esfuerzos de la Secretaría General de Vivienda y la colaboración de la Dirección General de Accesibilidad y Centros», celebra Jesús Gumiel.  

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Para que 2025 empiece tan bien como termina este año, Anastasio desea contar pronto con una silla de ruedas motorizada, que está valorada 3.500 euros. «Mi madre ya no tiene fuerza en sus brazos para poder moverla sola», lamenta. A finales de enero tienen cita con el traumatólogo del SES y confían en que el especialista se la prescriba para poder pasear sola por el pueblo.

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