Badajoz

La Escuela de Artes y Oficios se traslada al convento de San Agustín el próximo curso

Así lo indicó en la mañana de ayer uno de los arquitectos que dirige los trabajos, Rafael Guridi. Fue el encargado de mostrar el estado de la obra en la visita que realizó el alcalde, Ignacio Gragera, junto a los concejales del Ayuntamiento y el presidente de la Diputación provincial, Miguel Ángel Gallardo.

Durante la visita Guridi mostró que la obra se encuentra avanzada. «Contamos con tener terminada esta fase en el mes de diciembre. Todos los morteros están terminados, lo que nos falta son las instalaciones», afirmó el arquitecto, quien subrayó la importancia de respetar los elementos importantes del edificio.

Para salvar las bóvedas y otros elementos, las instalaciones de calefacción y aire acondicionado irán bajo suelo. «Queremos dejar las bóvedas limpias. La idea es adaptar el edificio a las necesidades de hoy pero causando el menor impacto posible», señaló.

Con este objetivo los aparatos de las instalaciones serán removibles. «Esto permitirá que en un futuro si el edificio tiene otro uso, se desmonten y causen el menor daño posible».

Para Gragera el éxito de los trabajos está en que se ha tenido en cuenta la utilidad del edificio. «Esto ha facilitado mucho el trabajo», indicó. De hecho, el equipo de arquitectos se ha reunido en varias ocasiones con la Escuela de Artes y Oficios para conocer sus necesidades. «Va a tener bastantes herramientas porque los alumnos de la escuela trabajarán con tornos, con extractores y esto necesita muchas instalaciones», comentó el arquitecto.

Será la Diputación de Badajoz quién se encargue de suministrar todo el mobiliario. «Vamos a llevar la partida presupuestaria en los presupuestos del año 2024, para sacar a licitación y ejecutar esos fondos a lo largo del año 2024 y sabiendo que tenemos hasta octubre», reveló el presidente de la Diputación de Badajoz, Miguel Ángel Gallardo.

En cuanto al estado de los trabajos, Gallardo declaró que le agrada «mucho el resultado porque se han respetado las huellas de la historia y se realza la importancia que en su día tuvo el edificio». También aprovechó para reafirmar su compromiso con este proyecto.

Por su parte, el alcalde también se sumó a este compromiso y desveló que el Consistorio destinaría el 20% de los fondos necesarios para recuperar «algunos elementos que han aparecido durante las obras».

Una acción con la que el Ayuntamiento busca dar respuesta a este espacio al recuperarlo al 100% y prestar «un servicio íntegro y abierto a la ciudad».

Por tanto, el objetivo de Gragera es que el antiguo convento no se utilice únicamente como sede de la Escuela de Artes y Oficios, sino que también acoja exposiciones que permitan al centro convertirse en un referente. «Es un proyecto que nos ilusiona especialmente porque supone recuperar parte de nuestro patrimonio, en una zona además en la que pretendemos que en el futuro se convierta en epicentro de la vida vespertina de la ciudad», afirmó.

La obra, para la que se ha contado con un presupuesto de más de dos millones de euros, según ha indicado Gragera, está financiada por los fondos europeos Edusi y cofinanciada por Diputación y el propio Consistorio.

El inmueble, con más de 2.000 metros cuadrados, albergará una docena de aulas amplias, algunas de 100 metros cuadrados y otras de 50. Anexo al convento se ubica un segundo claustro que también utilizará la escuela.