¿Qué ha pasado hoy, 22 de febrero, en Extremadura?
Sor Cristina Arana, en primer término, cuando supo que su labor sería reconocida con la Medalla de Extremadura. HOY

Muere a los 98 años sor Cristina Arana, Medalla de Extremadura en 2018

La hermana de las Hijas de la Caridad llegó a Badajoz hace 50 años y ha tenido una especial dedicación a la cárcel como voluntaria

Rocío Romero

Badajoz

Domingo, 15 de enero 2023, 19:39

Sor Cristina Arana, Medalla de Extremadura en 2018 por su labor con los más necesitados, ha muerto esta madrugada a los 98 años. Ha fallecido ... a dos meses de cumplir los 99 en la casa que tienen las Hijas de la Caridad en la capital pacense, en la calle Martín Cansado.

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El funeral tendrá lugar a las 11 horas de este lunes en San Andrés. Después la incinerarán y depositarán en el panteón de la congregación en el cementerio de San Juan.

Sor Cristina Arana está considerada el símbolo de la congregación en Extremadura y un ejemplo de entrega a las personas más vulnerables. Ha trabajado en las casas cunas, en los antiguos psiquiátricos y en el comedor social que gestionan las hermanas en la ciudad. «Siempre ha estado al lado de los más desfavorecidos», recuerda Sor Loli, quien destaca su dedicación como voluntaria en la cárcel de Badajoz.

«Siempre llevaba los bolsillos llenos, con caramelos o algún dinero que terminaba dando de alguna manera» a los presos porque en los primeros años de ese voluntariado estaba permitido. Mantuvo sus visitas a la prisión hasta hace diez años, cuando ya no pudo seguir por edad. Pero aún son muchos los que preguntan por ella cuando se acercan al comedor social y ella ha salido para verles hasta hace una semana.

Sor Cristina llegó a la ciudad hace más de 50 años, pero nació en Bergara (Guipuzcoa). Vivió la mayor parte de su vida en Extremadura, porque antes de llegar al Hospital Provincial de Badajoz como enfermera trabajó en la Cruz Roja de Cáceres. La comunidad de las Hijas de la Caridad estuvo durante años en la primera planta del antiguo hospital y esa fue su primera casa en la capital pacense.

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A pesar de residir dentro del Provincial, Sor Loli recuerda que «la mayor parte de su tiempo la dedicó yendo al centro penitenciario como voluntaria y visitando a los presos en la prisión. Nuestra vocación es atender a las personas más desfavorecidas y más vulnerables. Como el comedor social, las duchas, vamos a prisión, colaboramos en el albergue.... Esta ha sido su dedicación».

Sor Loli destaca «su entrega a todas las personas sin distinción predominando los más desfavorecidos, lo más importante ha sido su dedicación a los más vulnerables» de Badajoz.

A pesar del cariño que ha despertado siempre en quien la ha tratado, ella se enfadó el día que supo que iba a ser reconocida con la Medalla de Extremadura. «No quiero salir en ningún lado ni recibir ese premio. Mi conciencia y mi corazón me dicen que no la acepte», sentenció tajante. «Trabajamos mucho. Pero esa es una vocación que nos dio Dios para servir a los pobres», dijo a HOY. Después recogió la medalla como un reconocimiento al trabajo de la congregación.

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