Los niños disfrutan de su Feria en Badajoz

El payaso del tren de la bruja daba la bienvenida a los niños que llegaban a disfrutar de su tarde de feria. Chillidos y carreras para escapar de su escoba fueron los protagonistas en una de las calles del recinto ferial de Caya en Badajoz.

Sofía Píriz y sus amigos guardaban la enorme cola que había en la taquilla del ratón vacilón, una de las atracciones estrellas entre los niños y no tan niños. «No sabemos si subir aquí o ir a los coches de choque, estamos decidiendo porque aunque nuestros padres nos han dado dinero no nos llega para todo, así que hay que elegir», contaba Sofía.

El día del niño hizo que los feriantes bajasen los precios casi un 50%. A sus cuatro años Laura disfrutó de un viaje en tiovivo por el que su madre pagó 0,50 céntimos menos que el día anterior. Las de los más pequeños fueron las que menos redujeron su precio. En cambio el boleto de las más atractivas estaba a 3,50 euros, en lugar de los cuatro o cinco euros que cuestan durante toda la feria.

Desde las 19.30 horas hasta las 21.30 horas fue el tramo sin ruido para que los niños con trastorno del espectro autista pudieran disfrutar también de una jornada de feria.

Para Antonio, el día del niño es el mejor para ir a la feria con sus nietos. «Tengo tres y las atracciones son muy caras por lo que sólo puedo invitarlos una vez, hoy disfrutarán de algún viaje más», contaba este abuelo que asegura este día lo disfruta él más que sus nietos.

Los móviles fueron los protagonistas en una tarde que retrasó la llegada de las familias al ferial, y que teléfono en mano no dudaban en fotografiar la sonrisa de los más pequeños a lomos de un caballo o haciendo sonar la sirena del camión de bomberos.

Un día inolvidable para Mariam y sus amigas, a sus catorce años iban por primera vez solas a la feria y además comenzaban sus vacaciones.