San Juan arranca con menos ambiente del esperado en el ferial

José M. Martín

Badajoz

Sábado, 18 de junio 2022, 20:58

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Se nota en las reservas para las comidas. En las casetas del ferial no se han llenado todas las mesas para comer hoy y todavía es posible reservar para el próximo fin de semana. «Otros años, ya estaría todo lleno», reconocía Silvia Castro, de la caseta Tendido 22.

La feria de San Juan ha arrancado con menos ambiente del esperado en el recinto de Caya. «Todavía estamos empezando, falta mucha feria, pero es verdad que el viernes por la noche estuvo flojito», apuntaban en El Estoque.

Aun así, varios grupos compartían el arranque de la feria de día sentados a la mesa. «Hemos tenido gente, pero es cierto que contábamos con tener más clientes», según Juan Francisco Vadillo, encargado de la caseta de El Cruce.

El calor es uno de los motivos que apuntan desde las casetas para la escasa presencia de público en las primeras horas de la tarde. «A mediodía la gente no viene, porque prefiere estar en el centro», exponía, sobre las cuatro de la tarde, un trabajador de El Patio de la Alegría.

Aunque el aire acondicionado en el interior hacía muy agradable la estancia, en el exterior se pasaba calor y el paseo entre las casetas estaba completamente desierto.

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Lo alejado del recinto ferial es otra de las causas que se citan. «Desde que se trajeron aquí la feria, ha bajado mucho», indicaban algunos clientes que fumaban a la puerta de uno de los establecimientos. Una queja habitual año tras año.

En esta ocasión, también se mira a la huelga de autobuses. «Echa a gente para atrás, seguro», advertía un camarero que, con la caseta en la que trabaja casi vacía, había salido al exterior.

En la noche del viernes, los autobuses funcionaron hasta las cinco de la mañana. Hoy lo harán hasta las siete. A esa misma hora cerrarán las casetas. Según los servicios mínimos, diez autobuses estarán activos. No parece que vaya a ser suficiente y ayer ya hubo enfados y largas esperas en las paradas.

Eso hace que la vuelta a casa en autobús esté casi descartada por muchos asistentes a la feria. Una de las conversaciones recurrentes entre los grupos ya durante las comidas era cómo regresar al centro.

Algunas personas habían barajado hacerlo en los coches eléctricos de alquiler, que se pueden aparcar en el Faro, pero la mayoría se decantaba por el taxi. Eso sí, para subirse a uno es necesario llevar mascarilla. «Hemos tenido que parar a comprar mascarillas porque los taxistas las están exigiendo», decía el cliente de una caseta sacando del bolsillo de su pantalón un paquete de diez mascarillas.

Por supuesto, otros muchos están optando por su propio vehículo para ir y volver de Caya. En los aparcamientos que rodean el ferial, durante las primeras horas de la tarde, ya se veían muchos coches. Dos euros cuesta acceder a alguna de estas zonas de estacionamiento que tienen vigilancia.