Solo algunas atracciones aprovechan el décimo día

La feria que acabó este domingo fue la primera en permitir a las atracciones estar en marcha hasta las diez de la noche. Al mediodía ninguna funcionaba y algunas habían sido ya desmontadas. «Es que se ha averiado y la llevamos a la nave», decía el responsable de una de ellas cuando la tenía ya en el camión.

Otros años se podían disfrutar hasta las seis de la tarde, pero este 2024 era difícil encontrar una en marcha antes de las 19.30 horas. Así que la ampliación ha resultado ser más un retraso que una extensión de horario. De todas formas, familias y pandillas se acercaron a última hora de la tarde a pegar los últimos botes y encontraron algunas atracciones.

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Para el PSOE, esta ha sido la edición de la defunción de la feria de día. No ha funcionado en el Casco Antiguo, dice la concejala Concha Baños en un comunicado, porque el Ayuntamiento lleva nueve años intentando cargársela para favorecer el ferial. Y en el recinto tampoco ha habido demasiada gente a la hora de almorzar. «La feria en el centro no ha muerto, ha sido asesinada», escribió en la nota. Porque ni charanga por el Casco Antiguo, ni verbena en San Francisco como la de hace años.

Los altos precios han sido muy comentados. Las cervezas, a más de tres euros; cubatas a siete y ocho, y menús que rondan los 40. Pero el PSOE incide en las atracciones, a cinco euros la mayoría. Y va a preguntar cuánto ha recaudado el Ayuntamiento por alquilar las parcelas y cuánto ingresó el año pasado, para ver si el aumento de los billetes se debe a que el gobierno local ha subido el alquiler.

El equipo de Ignacio Gragera, por su parte, hará este lunes el balance. Esperarán a tener cerrados los datos de transporte y estimación de asistencia. Tras el primer fin de semana, José Antonio Casablanca, el concejal de Feria, ya dijo que había sido un estreno de récord. El final, en cambio, resultó este domingo descafeinado.