Los padres de un bebé se enfrentan a 11 años de prisión por maltrato, detectado en el hospital

Quince días después, en el mismo servicio de urgencias, al menor le fue diagnosticada una fractura en el fémur derecho, que según consta en el escrito de acusación precisó ingreso hospitalario, tratamiento médico y rehabilitación, tardando 245 días en curar.

En ese momento quedó ingresado, recibiendo el alta el 26 de septiembre. Ese mismo día, la situación del bebé hizo que el juzgado firmase un auto de medidas cautelares acordando la suspensión de la patria potestad de los progenitores, investigados por el presunto maltrato a su hijo. Desde ese momento es la Junta de Extremadura la que ejerce la tutela provisional y urgente y a fecha de hoy el niño sigue acogido por una familia ajena.

En su paso por el hospital Materno, las pruebas radiológicas revelaron una serie de fracturas más antiguas que no habían recibido tratamiento médico, entre ellas, una rotura en el húmero derecho y fracturas costales múltiples, en distintos estados evolutivos.

Según consta en el escrito de la Fiscalía que solicita la apertura del juicio oral, los cardenales y fracturas óseas detectados por los médicos tuvieron un «origen traumático y fueron ocasionadas por la conducta agresiva de los acusados sobre el bebé». Además, el menor también había sufrido una erosión en la mucosa faríngea, ocasionada tras introducirle bruscamente una jeringuilla con la que le suministraban vitaminas.

La Fiscalía pide la condena del padre y la madre como presuntos autores de tres tipos delictivos diferentes. Por un delito de lesiones solicita una condena de cinco años de prisión, la privación de la patria potestad, y la prohibición de acercarse al menor a menos de 300 metros y de comunicarse con él por cualquier medio durante eses cinco años; por tres presuntos delitos de maltrato en el ámbito de la violencia doméstica interesa otros tres años prisión; y por el delito de violencia habitual en el ámbito familiar solicita tres años de prisión más.  

Además, el Ministerio Público quiere que los padres paguen una indemnización de 17.000 euros por las lesiones causadas al menor.

El juicio tendrá lugar en el Juzgado de lo Penal Número 2 de Badajoz.