Fundación CB quiere comprar un edificio en la calle de la Soledad como centro cultural

Fundación CB está decidida a mudarse al Casco Antiguo en cuanto construya su nueva sede en la plaza del museo Luis de Morales. Pero mientras eso ocurre -el horizonte es de al menos tres años para hacer el traslado- quieren tener un edificio en el barrio histórico donde puedan llevar su actividad cultural, social y formativa.

Ya se han puesto manos a la obra y tiene sus miras puestas en la calle Virgen de la Soledad, la peatonal que conecta la plaza de la patrona con San Juan. Concretamente, hay dos inmuebles a los que ya le han echado el ojo y sobre los que tienen una oferta -aunque no quieren de momento hablar de dinero-.

Uno es el edificio Ecosistema W, abierto en el año 2015 en el número 22, que funciona como espacio compartido de trabajo de diferentes empresas. Este inmueble, a parte de tener espacios muy versátiles que se pueden adaptar a diferentes usos, viene aportando su granito cultural al Casco Antiguo con exposiciones de artistas locales en su planta baja. También organiza eventos culturales de pago con mucho éxito, como el ciclo de microteatro que celebran en verano en la azotea.

El otro candidato es el inmueble de la antigua escuela privada de restauración, en el número 6 -en la parte alta de esta calle-, que cerró sus puertas en 2005. Desde entonces, el edificio se ha ocupado parcialmente con un restaurante y un comercio. Actualmente, funciona ahí el club Alumni&Co de networking de la escuela de negocios de Itae.

«Queremos comprar un edificio para dinamizar el Casco Antiguo con actividades culturales y formativas, que sirva de puente hasta que tengamos nuestra sede definitiva», explica Emilio Jiménez, director general de la Fundación CB.

La decisión última será de Iniciativas Pacenses, la empresa de participación público-privada que puso en marcha el parking de San Atón. Fundación CB tiene el 37% del accionariado de esta entidad, el mismo porcentaje tiene el Ayuntamiento de Badajoz y el 26% restante lo comparten el BBV, Banco Santander e Ilunion, la sociedad de la ONCE.

El consejo de administración de Iniciativas Pacenses será quien tenga la última palabra sobre la inversión en uno u otro edificio.

La compra -puntualiza Jiménez- no comportaría el traslado de la Fundación al nuevo edificio. La idea es mantener la sede institucional en la Rucab (la residencia universitaria) hasta que puedan trasladarse a la que levantarán entre las calles Encarnación, Norte y plaza de San José.

«Nos gustaría que la compra se hiciese cuanto antes, barajamos un plazo de seis meses», añade.

Por otra parte, la Fundación CB teme que se ralentice el proyecto de su nueva sede en el Casco Antiguo. En mayo hicieron público el proyecto ganador del concurso de ideas, un diseño de Ángel Gavinet y Juan Carlos Sánchez.

Tras su redacción, el 8 de julio presentaron en el servicio de Urbanismo del Ayuntamiento el estudio de detalle y el proyecto de actuación singular, para solicitar la aprobación de la corporación municipal. «Desde entonces nos sabemos nada», se lamenta Jiménez.

Esta ausencia de noticias está retrasando los planes de la Fundación CB, que tenía previsto acudir este verano a cinco o seis constructoras extremeñas para pedirles presupuesto para hacer la sede y estudiarlos en el seno del patronato. Sin noticias municipales, no se atreven a entregar un proyecto, en el que prevén invertir cuatro millones de euros, que no saben si va a sufrir modificaciones.

«Vamos a pedir una reunión con el alcalde para intentar desbloquear el tema. Estamos hablando de un proyecto que tiene una importancia capital para la Fundación pero también para el Ayuntamiento y hay que acelerarlo», manifiesta su director general.

Ocurre además que la futura sede de la Fundación CB transformará no solo la manzana de la calle Norte, sino toda la plaza de Santa María, la del Museo Luis de Morales. Este es uno de los enclaves calientes donde más se ha deteriorado la convivencia en el Casco Antiguo desde el cierre de la comisaría de Montesinos, tal y como vienen denunciando vecinos y empresarios del barrio.

La idea de la Fundación CB era meter las máquinas en el solar (donde ya hicieron la excavación arqueológica) en el primer trimestre de 2020, pero ahora son más escépticos.