
El héroe alentejano de la revolución de los claveles
Biografía ·
Moisés Cayetano recopila en un libro la historia de Salgueiro Maia, el militar de Castelo de Vide que con 29 años acabó con la dictadura de Marcelo Caetano, el sucesor de SalazarSecciones
Servicios
Destacamos
Biografía ·
Moisés Cayetano recopila en un libro la historia de Salgueiro Maia, el militar de Castelo de Vide que con 29 años acabó con la dictadura de Marcelo Caetano, el sucesor de SalazarEl militar que rindió al gobierno de Marcelo Caetano, con el que la dictadura portuguesa sobrevivió a la muerte de Salazar, fue el ... alentejano Salgueiro Maia, un joven de 29 años que se convirtió ese 25 de abril de 1974 en el héroe de la conocida como la revolución de los claveles. 47 años después, el profesor y escritor pacense, Moisés Cayetano acaba de publicar una biografía dedicada a la figura del 'capitán de abril', que pidió que en su funeral se cantara el 'Grândola, Vila Morena'.
Salgueiro Maia es el primer portugués que forma parte de la colección de libros 'Personajes Singulares' de la Fundación CB. Lo es por su trascendente papel en el camino de Portugal a la democracia y también porque nació y murió en la Raya, en Castelo de Vide, y como amante del patrimonio fortificado, recorrió los castillos de uno y otro lado.
Precisamente fue en un viaje cultural a Castelo de Vide, cuando Moisés Cayetano, que guiaba la excursión, decidió embarcarse en un libro dedicado a su vecino más ilustre viendo el interés que había despertado su relato sobre él. «Vengo investigando sobre la revolución de los claveles desde hace 25 años, pero al personaje de Salgueiro Maia lo había tratado casi de pasada», cuenta.
Durante toda la pandemia ha estado recopilando información y buceando en los archivos de la Fundación Mário Soares, de las asociaciones 25 de abril y Salgueiro Maia y de la Universidad de Coimbra. «Era tan abrumadora la cantidad de documentación que había recopilado que no sabía por dónde meterle mano», reconoce Cayetano.
Antes de ponerse a escribir sobre Maia se planteó una pregunta: ¿por qué unos jóvenes militares con un futuro prometedor se deciden a dar un golpe contra una dictadura que los puede machacar? Las respuestas las buscó entre los propios capitanes que participaron en la revolución de los claveles: el rechazo a una dictadura que les obligaba a combatir en las cruentas guerras de las colonias africanas no en nombre de la patria, sino de los intereses económicos del régimen.
A esa conclusión llegó el propio Salgueiro Maia, tras ser enviado a la guerra en Mozambique, primero y en Guinea, después. «Se da cuenta de qué está combatiendo en el lado equivocado», reflexiona el autor.
Este fue el caldo de cultivo en el que se coció el llamado 'movimiento de los capitanes' del verano de 1973, en el que participó Salgueiro Maia. Si bien nació como una protesta estrictamente profesional, desembocó en el levantamiento militar de 1974, porque lo que subyacía era el rechazo a la guerra y a la dictadura. Así lo plasmaron en las llamadas 3D: descolonización, democratización y desarrollo económico.
El papel central de Salgueiro Maia en la revolución de los claveles fue casual, apunta Cayetano. Es así porque el jefe de operaciones del levantamiento militar del 25 de abril le encomienda al alentejano que entre en Lisboa por el norte y llegue hasta la plaza del Comercio armando todo el ruido posible para distraer a las tropas enemigas, mientras se desarrollaban las operaciones fundamentales: la toma del aeropuerto, el cuartel general del Ejército y las emisoras de radio y televisión. Pero cuando Salgueiro Maia llega a la plaza del Comercio están allí las fuerzas fundamentales que le hacen frente. «Y todo eso lo tienen que resolver sobre la marcha Salgueiro Maia».
Cuando las tropas se rinden y se unen al alentejano, le ordenan que se vaya al Largo do Carmo, donde estaba refugiado el presidente Marcelo Caetano en el cuartel de la GNR. «El que cerca a Marcelo Caetano durante todo el día hasta que logra rendirlo fue Salgueiro Maia. En ese momento y allí mismo, se convirtió en un héroe». Lo hizo, destaca Moisés Cayetano, con una templanza que permitió la caída de la dictadura sin derramamiento de sangre.
Pero en este triunfo, Cayetano también reconoce el papel del pueblo portugués. «Incluso en contra de lo que los militares revolucionarios creían, el pueblo se echa a la calle, se sube a los tanques, los vitorean, les dan comida y bebida e interceptan a las tropas que tratan de sitiarlos poniendo coches como barricadas».
Tras la revolución, Maia, al igual que el resto de militares que estuvieron en primera línea, fue relegado a destinos que, Cayetano, califica como «humillantes». Tanto que asegura que el alentejano «vivió en estado de amargura hasta su muerte con 47 años, a causa de un cáncer». Por este motivo, pidió dos cosas para su funeral: ser enterrado en el suelo en «la caja más barata del mercado»y que le cantaran el 'Grândola, Vila Morena'.
Su figura se está reivindicando ahora para satisfacción –opina Cayetano– «de su viuda y sus dos hijos». En Castelo de Vide se inaugurará el 1 de julio un museo dedicado a él en el castillo.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Recomendaciones de HOY
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.