Un joven con discapacidad mental deberá seguir tratamiento médico por agredir sexualmente a una niña de 13 años

La sentencia de conformidad que dictará la Audiencia Provincial de Badajoz considerará probado que el acusado mantuvo un encuentro de carácter sexual con la menor, pero no será condenado por ello porque el procesado está diagnosticado de un trastorno de conducta severo, trastorno de déficit de atención e hiperactividad y una discapacidad intelectual leve que «le anula de manera completa sus capacidades volitivas e intelectivas».

La letrada que ha defendido este martes al acusado es Inmaculada Álvarez, quien ha confirmado que fue la madre de la menor quien denunció los hechos tras saber que un joven mayor de edad había mantenido una relación sexual con su hija, algo que prohíbe la ley incluso cuando la relación es consentida si la persona menor no ha cumplido los 16 años y existe una diferencia de edad significativa.

Los hechos ocurrieron en un pueblo de la provincia de Badajoz y aunque lo sucedido constituye un delito de agresión sexual a menor de 16 años con penetración, el autor ha sido absuelto porque se le aplica la eximente completa de «anomalía o alteración psíquica» que se recoge en el artículo 20.1 del Código Penal.

La sentencia ha sido alcanzada con la conformidad de la abogada de la defensa y del Ministerio Fiscal y en ella se contempla una medida de libertad vigilada de 9 años, así como una orden de alejamiento que le obliga a mantener una distancia de 200 metros y que le prohíbe comunicarse con la chica durante 9 años. Además, está obligado a someterse a un tratamiento médico durante cinco años.

El autor de los hechos también deberá indemnizar a la víctima con 1.000 euros en concepto de responsabilidad civil.

No es la primera vez que la Audiencia Provincial de Badajoz sienta en el banquillo a un menor de edad acusado de mantener relaciones sexuales con una chica menor de edad incluso si el menor ha prestado su consentimiento. En el año 2022 la Audiencia Provincial de Badajoz condenó a 14 años de prisión a un joven de 22 años que abusó sexualmente de una chica de 15 y, además, grabó vídeos pornográficos.