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Un empresario de Zafra, un consultor radicado en esta misma localidad y un supuesto agente de seguros que vive en Torrejón de Ardoz (Madrid) ... respondieron este martes en la Audiencia Provincial de Badajoz de un supuesto delito de estafa y otro de falsedad en documento. Los hechos tienen relación con la firma de un seguro valorado en 270.000 euros. Asegura el empresario que entregó 270.000 euros al agente de seguros para que firmara una póliza con Zurich, pero el seguro no fue formalizado y ahora la aseguradora acusa a los procesados de simular el pago para conseguir de Zurich los 270.000 euros.
El primero en declarar fue Emilio C.I., el empresario. Dijo en su demanda que se animó a contratar ese producto porque ofrecía una rentabilidad anual del 10% durante 5 años. Como intermediario actuó Francisco S.P., un amigo de su esposa que lo puso en contacto con un hombre que se presentaba como director de la agencia de Zurich en Torrejón.
Explicó Emilio C.L. que en 2017 firmó el contrato con el corredor de seguros, que se daba un plazo de un año para formalizar la inversión. Como garantía, tanto el corredor como el intermediario firmaron sendas letras de cambio por el valor de la operación.
Añade el empresario que cinco meses después el corredor le remitió un certificado en el que se le comunicaba que el dinero ya había sido invertido. En el membrete figuraban la correduría de Torrejón y Zurich. Después debía enviarle el contrato, pero no lo hizo, y eso hizo sospechar al empresario que había sido engañado.
Con el fin de recuperar su dinero, demandó a la aseguradora Zurich, que a su vez se querelló contra el empresario, el intermediario y el corredor porque entendía que el objetivo de esa operación era estafar a la aseguradora.
Rechazan esa acusación el empresario y también el corredor de seguros, Vicente J.P.P, quien declaró que aunque la correduría de seguros pertenecía a una sociedad a nombre de su esposa, era él quien hacía y deshacía tras haber trabajado durante varios años para otra aseguradora. Asegura que cuando recogió los 270.000 euros en efectivo en Zafra se los entregó a su esposa, quien los depositó en un trastero con puerta blindada que tenían en la propia agencia. Con posterioridad, afirma el corredor, su esposa lo invirtió en un producto financiero relacionado con el petróleo que nada tenía que ver con Zurich. «Con esa inversión yo no estaba de acuerdo», aclaró.
Añade Vicente J.P.P. que a raíz de estos hechos él se separó de su esposa, que murió en 2021, el mismo año en el que supo que no recuperarían los 270.000 euros.
Tras ofrecer estas explicaciones, el corredor de seguros aseguró que él no confeccionó el documento con los membretes de la correduría y Zurich. «Eso es un montaje, yo no sé quién lo ha hecho».
Del documento tampoco supo dar explicaciones Francisco S.P., el consultor que puso en contacto al empresario con el corredor de seguros. Dijo este tercer procesado que él había intermediado con éxito en otras dos inversiones similares con Vicente J.P.P., por unos 100.000 euros. «Confiaba en Vicente y pensaba que si todo salía bien podría convertirme en su representante en la zona, por eso avalé ese contrato».
En la operación que se juzga, Francisco esperaba llevarse una comisión. «Para mí fue una gran decepción», dijo al tribunal.
Durante el juicio, aclaró el director de Zurich en Madrid que Vicente J.P.P. nunca fue corredor de esta compañía, de la que sí fue agente en Torrejón de Ardoz su esposa entre 2012 y 2018. «Zurich no ofreció ningún producto con esa rentabilidad», puntualizó.
El último en testificar fue el abogado del empresario. Dijo al tribunal que él le desaconsejó esa inversión porque el corredor parecía «un vendemantas». «Pero él lo veía adecuado y siguió adelante. Se firmó el contrato y pagó el dinero en efectivo. Yo vi cómo se lo entregaba», garantizó el abogado.
Cree la Fiscalía que, en realidad, los procesados se pusieron de acuerdo para estafar a Zurich. Los acusa de delito continuado de falsedad en documento mercantil en concurso con una tentativa de estafa agravada. Pide 2 años de cárcel y el pago de una multa 3.000 euros. Mayor es la pena de prisión que solicita Zurich, 6 años de prisión para cada procesado.
Frente a ellos se sitúan las defensas, que solicitan la absolución de los tres acusados por entender que este caso debe ser visto en un juzgado civil porque en ningún momento existió la intención de estafar.
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