La Junta cambiará en 2026 los cuatro depósitos más antiguos de la Luneta

La Junta ha destinado 8,7 millones de euros en el Plan de Garantía y Calidad del Agua Potable a ello. Entre estas actuaciones se encuentra la demolición de los cuatro tanques y la construcción de los nuevos, así como su conexión con la red. Los otros dos, que se edificaron más tarde, se someterán también a un proceso de reparación estructural e impermeabilización.

Hace tiempo que en el Ayuntamiento se explicó que los depósitos más antiguos, construidos en 1969, habían agotado su vida útil. De hecho, en 2022, el alcalde, Ignacio Gragera, dijo que la ciudad estrenaría los depósitos en 2025, tras una reunión con la entonces con la consejera de Transición Ecológica, Olga García, para hablar del proyecto a raíz de una enmienda de Ciudadanos a los presupuestos de la Junta. La Junta tenía entonces 4.2 millones de euros de fondos europeos para ello, pero la obra no se realizó. Entonces se planteó la posibilidad de que se ubicaran en Las Vaguadas, pero este extremo ha quedado ahora descartado y se construirán en el mismo emplazamiento que ocupan ahora.

Años antes ya se había hablado de la necesidad de cambiarlos. En 1999, Miguel Celdrán ya comentó a que se acercaba el momento de sustituirlos. Desde entonces se han construido más cisternas en otras zonas de la ciudad, como las Vaguadas, y se han supervisado y reparado los antiguos. Pero no se han cambiado.

Desde 2015, la idea del cambio se ha ido recordando de forma insistente dentro del Ayuntamiento. Hace nueve años reventó un depósito en Pamplona (construido en 1981) similar a los primeros construidos en Badajoz (de 1969). En ese caso fue solo uno, liberó 8.000 metros cúbicos, arrasó una granja y recorrió un kilómetro hasta el río. En alguna ocasión dentro del Ayuntamiento se ha apuntado a la posibilidad de que el incidente se repita en Badajoz, teniendo en cuenta además que muy próximos a los tanques se encuentran las viviendas de Los Colorines. Un hipotético reventón podría tener consecuencias dramáticas. Cada uno de ellos tiene una capacidad de 10.000 metros cúbicos.

El proyecto para eliminar estos cuatro y construir los nuevos se encargó en 2022 con 100.100 euros y está hecho. En el pliego de condiciones quedó recogido que «debido a su estado actual por envejecimiento se encuentran en un estado deplorable, con un peligro de colapso, como ha ocurrido en algunos de similares características en otros lugares».

Hasta que las obras se realicen, en el Ayuntamiento decidieron hace tiempo reducir el agua que almacenan en los depósitos. Así, de los ocho metros de altura que mide cada uno de ellos es difícil que el nivel supere los 5,5. De esta forma se pretende reducir la presión. En los últimos años se han realizado supervisiones, según ha podido saber HOY, y no existen filtraciones.

A pesar de que el proyecto está redactado y que la Junta ha incluido las obras en su plan de Plan de Garantía y Calidad del Agua Potable, el inicio de las obras está postergado para dentro de dos años. La Junta no ha informado ahora del tiempo de ejecución, pero otras veces en el Ayuntamiento se ha indicado que una actuación de estas características requiere de año y medio. Por lo que es probable que la ciudad no estrene las cisternas hasta 2027 o 2028.

Además de la sustitución de los cuatro tanques, la Junta desarrollará otras actuaciones como mejorar la funcionalidad de los órganos de control de entrada y cierre asociados a las tuberías de la estación depuradora de Santa Engracia y que alimentan estos depósitos de la Luneta; el adecentamiento de las instalaciones que alojan las válvulas asociadas a los depósitos y la sustitución de los viales que recorren el recinto.