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Hace tres años, el extremeño Juan Carlos Terroso llegó al Materno con cartulinas y pinturas debajo del brazo para hacerle pasar un buen rato a los niños ingresados en la planta de Oncología del Materno Infantil de Badajoz. Los dibujos que hicieron entonces se han convertido hoy en mascarillas solidarias que se están vendiendo en medio mundo, desde Nueva York a Grecia, para apoyar la investigación contra el cáncer infantil.
Detrás de esta iniciativa está el proyecto Garabato, ideado por Juan Carlos Terroso, un albañil de Monroy que se asomó de manera fortuita a la ventana de la solidaridad. El Juli fue su inspiración. Él es aficionado a la fotografía taurina y vio que el diestro se iba a encerrar en Cáceres con seis toros para recaudar fondos contra el cáncer infantil.
Se le ocurrió entonces aportar su granito de arena pidiéndole a un sastre taurino que le cediera un capote. Con él, se presentó en el Materno de Badajoz y lo dejó en la planta de Oncología para que los niños lo decoraran a su antojo. «Cuando fui a recogerlo se me acercó la madre de uno de ellos y me contó lo bien que se lo habían pasado dibujando. Al despedirse, me dijo una frase que no he podido olvidar: 'Por favor, no nos abandones'», recuerda.
No lo hizo. Terroso se puso a darle vueltas a la cabeza con la vista puesta en hacer algo que ayudara a los niños ingresados en Oncología a evadirse de la rutina de sus tratamientos y del hospital y que a la vez sirviera para sumar fuerzas a la investigación contra el cáncer infantil.
Se le ocurrió entonces organizar un taller de pintura en el Materno para que los niños dibujaran unas telas con las que se pudieran confeccionar después pijamas, que cambiaran el azul del hospital por los dibujos de colores que ellos mismos quisieran hacer.
Así nació Garabato, la expresión creativa de un niño cuando coge un lápiz por primera vez. En 2017, doce niños que por entonces estaban peleando contra el cáncer se pusieron a hacer dibujos sin más directriz que la que les mandara su imaginación. El resultado fue un estampado colorido con las huellas de la mano de un niño de 2 años, el unicornio que dibujó una chica de 17 o los animales, flores y personajes de Disney que pintaron el resto de niños.
«Con el taller conseguimos que los niños se olvidaran de su enfermedad durante el tiempo que estuvieron pintando, con eso me di por satisfecho».
A partir de ahí se puso a la búsqueda de alguien que pudiera confeccionar los pijamas con la tela que habían pintado los niños. Dio con Jaraelsa, la empresa pacense que se ofreció a confeccionar los pijamas para los niños de Oncología del Materno. La sorpresa de Terroso fue cuando con el mismo estampado de dibujos, habían hecho además batas y zuecos homologados para los sanitarios.
«Estaba todo listo para iniciar la producción, pendiente únicamente de reunirnos con la Junta de Extremadura para presentarles el proyecto y que nos dieran permiso para repartirlo en la unidad de Oncología, pero la pandemia lo ha retrasado todo».
Juan Carlos Terroso | Proyecto Garabato
Él, sin embargo, no se ha quedado parado. «Pensé que mientras que llegaban los pijamas, podíamos aprovechar los dibujos de los niños para hacer mascarillas solidarias y estamos desbordados. Llevamos unas 4.000 vendidas y repartidas por toda España, Alemania, Nueva York o Suiza».
Las mascarillas han sido el primer producto solidario que ha salido adelante de la mano de Garabato. «Todo los beneficios, una vez que pagamos la producción de las mascarillas, van a ir para financiar un ensayo clínico sobre el cáncer infantil», explica, aunque también tienen idea de destinar parte de esos fondos solidarios a proyectos que hagan más amena la estancia en el hospital de los niños de Oncología.
El propio Terroso junto a su mujer emplea sus horas libres en desinfectar, empaquetar y mandar cada mascarilla que le piden. «Me compensa, lo único que quiero es llegar a cuantos más niños mejor».
Tras las mascarillas, llegarán los pijamas. La idea es que para estas Navidades puedan sacar a la venta pijamas solidarios con los dibujos de los niños y a la vez, lanzar la línea de vestuario profesional sanitario para lo que están contactando ya con varios hospitales. En ambos casos, la recaudación tendrá el mismo fin: aliviar las horas de hospital a los más pequeños.
Las mascarillas del proyecto Garabato se pueden comprar haciendo el pedido a través de WhatsApp en el teléfono 722110218. Cuestan 6 euros y con el portamascarillas 8 euros.
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Cristina Cándido y Álex Sánchez
Rocío Mendoza | Madrid y Lidia Carvajal
María Díaz | Badajoz y Ana B. Hernández
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