Un millón de euros para mover una rotonda en la avenida de Elvas de Badajoz

62 metros. Es la distancia que tendrán que desplazar la rotonda de 20 metros de diámetro ubicada delante del Edificio Metálico en la avenida de Elvas por un margen y más próxima al restaurante Kentucky Fried Chicken (KFC) por el otro. Es decir, que el Ayuntamiento la va a derribar y construir de nuevo con un millón de euros.

El Ayuntamiento incluye esta obra para ejecutarla el próximo año con cargo a los 33,6 millones de euros que van a pedir a los bancos con el fin de sacar adelante inversiones. Así que ahora recupera esta actuación, que lleva pendiente más de diez años.

El concejal de Urbanismo, Carlos Urueña, señala que no se puede retrasar más por la expansión de la avenida de Elvas. Los promotores que desarrollan ya los suelos más próximos piden que el cambio se realice antes de que ellos concluyan sus obras de urbanización.

El problema es que esta rotonda debería estar construida en el lugar donde se unen dos sectores distintos con propietarios diferentes, por lo que su ubicación errónea afecta a dos agrupaciones de interés urbanístico diferentes.Modificar su ubicación perjudicaría los intereses de los dos sectores que ya están en desarrollo.

Desde hace meses se pueden ver las máquinas entrando y saliendo en el sector que existe entre Decathlon y las torres ya construidas. Los promotores prevén levantar unos 2.000 pisos, que se dividirán en 40 ó 45 bloques porque cada uno de ellos tendrá entre 40 y 50 viviendas solo en este sector. Civitas Pacensis es una de las promotoras del suelo y la que desarrolla la unidad de actuación. Las primeras cien viviendas estarán terminadas en 2023.

En el otro sector ya existen algunas torres construidas y con vecinos residiendo.

Además, existe previsión de ir avanzando en la construcción de más sectores hacia Lusiberia, por lo que el Ayuntamiento entiende que no puede retrasar más la obra.

Hace más de diez años que los entonces promotores del suelo reclamaron al Ayuntamiento este cambio.

El problema surgió en 2003, cuando la Demarcación de Carreteras de Extremadura, dependiente del Ministerio de Fomento, edificó esa rotonda sin tener en cuenta el lugar marcado para ella en la normativa urbanística de la ciudad. El Ayuntamiento aseguró en su día que le había señalado el emplazamiento exacto dentro del planeamiento urbanístico y le requirió que lo respetaran. Sin embargo, la revisión del plan de ordenación aún estaba en tramitación y el organismo estatal no lo tuvo en cuenta.

El problema vino después, cuando comenzaron la tramitación para desarrollar el suelo de la margen sin construir y la rotonda actual no coincide con las conexiones y calles previstas en los planos que deben respetar los promotores. Esto implica que si dejan la glorieta en su sitio, las salidas y entradas a las nuevas urbanizaciones no coincidirían de mantenerse en su ubicación actual.

Hace una década se plantearon varias alternativas, como crear una doble rotonda al estilo de la que existe en la entrada a la ciudad desde Madrid. Pero finalmente entienden mejor tirar la rotonda y hacerla de nuevo ante la expansión de la avenida de Elvas, donde está previsto el crecimiento y aumento de tráfico en las próximas décadas.

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