La invasión del nenúfar mexicano en el tramo urbano del Guadiana en la actualidad. HOY

El nenúfar mexicano ya invade 86 hectáreas del río en el tramo urbano de Badajoz

Supone el 57% del total de esta planta invasora en los 744 kilómetros que recorre el Guadiana, lo que hace de la capital pacense la ciudad más perjudicada

Sábado, 3 de agosto 2024, 07:48

La anchura del Guadiana a su paso por Badajoz alcanza hasta 400 metros, pero este verano apenas se ve una pequeña parte, una franja central que parece un río menor en medio de grandes campos verdes. Es el nenúfar mexicano, que ya ocupa 86 hectáreas ... del río en el tramo urbano.

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El dato es de la Confederación Hidrográfica del Guadiana, que realiza mediciones periódicas mediante teledetección e imágenes de satélite. En abril del año pasado los cálculos mostraban que el nenúfar cubría 77 hectáreas y eso ya suponía un tercio de la superficie. La cifra de 2024 es peor y rompe con una tendencia porque esta planta invasora parecía estabilizada.

A pesar de todo, la CHG asegura que la época de mayor expansión del nenúfar, cuando se propagaba con rapidez, ya ha terminado y ahora crece más lentamente. «La mayor expansión de las colonias de nenúfar en el tramo urbano de Badajoz se produjo de 2010 a 2020. Pasando de un área de unas 2,5 hectáreas a 75,5. El incremento en el área de ocupación ha sido menor en los últimos años», indica la Confederación.

El nenúfar mexicano se detectó por primera vez en el Guadiana en 2009. De 2010 a 2020 creció a un ritmo de siete hectáreas más cada año, y en los últimos cuatro año este ritmo ha bajado a 2,7 hectáreas más cada año.

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Se concentra en Badajoz

La principal causa de la estabilización es que esta planta dañina necesita zonas con menos de tres metros de profundidad para crecer porque sus raíces llegan hasta el fondo para sacar alimento de los lodos. Es decir, está llegando al máximo de su expansión en el Guadiana a su paso por Badajoz. Eso sí, actualmente no se está retirando porque no se ha encontrado un método efectivo para su control que no suponga el dragado, que está en trámite. Por tanto, no menguará la mancha. Solo desaparece parcialmente en invierno porque el nenúfar, que es de zonas cálidas, ha sido capaz de adaptarse al frío y rebrotar en cuanto suben las temperaturas.

La profundidad que necesita el nenúfar mexicano para crecer, menos de tres metros, también es la causa de que se concentre en Badajoz, donde hay muchos lodos en el fondo y además son ricos en nutrientes que provienen de las zonas agrícolas. Se acumulan en el fondo del Guadiana a su paso por Badajoz porque el río tiene aquí un azud aguas arriba (La Pesquera) y otro aguas abajo (La Granadilla). Esta es la causa, por ejemplo, de que esta planta invasora se concentre en Badajoz y no en Mérida.

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Los datos de la confederación también muestran que el problema se centra en Badajoz. En todo el río han medido 150 hectáreas de esta planta invasora, por tanto en la capital pacense está el 57% del total de esta especie.

El Guadiana mide 744 kilómetros en total, pero el problema del nenúfar se centra en 35 kilómetros entre el arroyo Cabrera (donde apareció por primera vez) y la frontera con Portugal.

¿Cuándo se eliminará?

Tras muchas pruebas y estudios se ha determinado que el único método efectivo para eliminar esta especie invasora es el vaciado parcial del río. Eso supondría limpiar el fondo de lodos para que el nenúfar deje de contar con este hábitat idóneo para él. Se trata de una obra compleja a nivel medioambiental y costosa, se calcula que supondrá 11,8 millones.

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Actualmente el trámite clave para sacar adelante este proyecto es que cuente con una Declaración de Impacto Ambiental (DIA). Está en manos del Ministerio de Transición Ecológica, que en mayo anunció que no hay alegaciones a esta iniciativa. La CHG también ha enviado la documentación necesaria y está redactando una serie de aclaraciones solicitadas por Madrid. Esperan que la resolución positiva llegue en unos meses. Quedaría, sin embargo, encontrar fondos para financiarlo.

Paralelamente al vaciado parcial se están llevando a cabo una serie de obras que ayudarían en la lucha contra las especies invasoras. En concreto, se han creado unas compuertas en el azud de La Pesquera y se van a hacer otras en La Granadilla. Esto permitirá mejorar la continuidad fluvial del río en Badajoz puesto que se puedan abrir para aumentar la corriente y evitar que los lodos se acumulen. La obra en La Pesquera, con un coste de 2,5 millones, está muy avanzada y se espera que termine en diciembre. Actualmente se está construyendo una rampa de flujo ascendente para los peces. En cuanto a La Granadilla (6,5 millones) sigue salvando trámites administrativos y ya se licitado las obras.

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El camalote, controlado pero no erradicado

El nenúfar mexicano es una planta invasora, pero no la peor que ha pasado por el Guadiana. Los expertos tienen claro que el camalote es más perjudicial. Como esta planta flota (las raíces del nenúfar llegan al fondo) la campaña de recogida funcionó y quedó controlada en 2020. Sin embargo, no está erradicada porque quedan miles de semillas en el agua. Por esa razón la CHG lleva a cabo un retirada constante de rebrotes de semillas. El verano es la época más peligrosa porque hay mucha «actividad germinativa, por lo que se está vigilando y retirando todos los rebrotes», indican desde Confederación.

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