Borrar
Desde Francia. Sole y su marido Javier tienen dos hijas de 8 y 12 años. En el centro, las francesas Ambre y Maëlys, de 10 y 9 años, con las que han compartido casa y experiencia.
Los nuevos erasmus son de Primaria

Los nuevos erasmus son de Primaria

El centro escolar Sopeña Badajoz ha acogido a 32 alumnos extranjeros durante una semana

J. LÓPEZ-LAGO

BADAJOZ.

Lunes, 2 de diciembre 2019, 07:51

No son pocos los universitarios que afrontan con temor viajar al extranjero para pasar un curso en otro país. A modo de preparación, el colegio Sopeña Badajoz (antiguo Oscus) ya había puesto en práctica hace varios cursos un programa de movilidad para que sus alumnos de secundaria pasaran al menos una semana en un instituto de un país extranjero. La valoración fue positiva y este año se han atrevido a más. Han extendido esta experiencia a alumnos de último curso de primaria y de primero de la ESO.

32 estudiantes de cuatro países -Francia, Polonia, Lituania, Italia- pasaron la semana anterior con familias pacenses, así como en las aulas de este centro escolar pacense, que les ha programado actividades relacionadas con el medio ambiente. Algunos, como Paul y Mathys, de Francia, tienen solo ocho y nueve años respectivamente.

Los estudiantes pacenses devolverán la visita gracias a un programa de movilidad que iniciaron con Secundaria y que ahora han ampliado a los más pequeños

Cuenta su padre de acogida, Luis Olmo, que la primera noche fue dura para ellos. «El más pequeño lo pasó mal, llamó a su casa y ni eso le reconfortó, pero las familias numerosas (tiene tres hijos más) somos muy cercanas y entre mi mujer y yo lo mimamos para que pasara el trago. Al día siguiente por la tarde ya estaba totalmente integrado y jugando con los demás. Con los días todo ha ido a mejor. Es verdad que son muy pequeños, pero el proyecto está bien porque supone una experiencia personal que el niño no olvidará en su vida, no solo por haber vivido en otro país o viajar en avión sino por sobrevivir emocionalmente, ya que aunque Francia y España son países cercanos tenemos otras costumbres y hay que aprender a adaptarse».

Una 'hermana' polaca. La pacense Elena Díaz (arriba), del centro Sopeña Badajoz, con Zosia, de 11 años y procedente de Polonia.

Han venido de Francia, Polonia, Lituania e italia y se han quedado en casas de alumnos pacenses

A partir de abril los escolares pacenses cuyas familias se han implicado en este programa de movilidad devolverán la visita a otro país que aún desconocen. Se puede decir, no obstante, que con la semana que acaban de pasar en Badajoz estos menores extranjeros acaba de echar a andar esta versión del programa Erasmus+ con su proyecto 'On the road to a susteinable life' (en el camino hacia una vida sostenible).

Según explica Servando Hermosa, director académico de infantil y primaria del Centro Sopeña Badajoz, concienciar sobre cuestiones medioambientales con talleres sobre sostenibilidad, energía solar o reciclaje, entre otra actividades, era uno de los objetivos.

El otro, ha sido hablar en inglés. Este ha sido el idioma común que todos los alumnos han practicado estos días tanto en horario escolar como en los hogares. Hermosa cuenta además que los profesores, coordinados por la docente Isabel González, se han volcado preparando la visita. Pero sobre todo le ha impresionado «la implicación y motivación de los alumnos, que se ha disparado los días previos, por eso han disfrutado tanto durante la semana, tal y como hemos percibido en el patio».

Entre las muchas actividades programadas han figurado un documental sobre la dehesa, una lección en vivo observando el Guadiana invadido por plantas y animales alóctonos, una excursión a una planta de energía termosolar o degustación de alimentos típicos.

Una responsabilidad

Sole Laura es madre de una alumna de 12 años y otra de ocho que estudian en el colegio Sopeña, una en primaria y otra en la ESO. El domingo de la semana pasada recogieron en la estación de autobuses de Badajoz a Ambre y Maëlys, de 10 y 9 años, procedentes de la Normandía francesa. Han sido seis personas en casa. Su marido, Javier Espejo, dijo que sí a esta experiencia porque se consideran muy implicados en todo lo que organiza el colegio de sus hijas, que enseguida se entusiasmaron cuando se presentó esta oportunidad de vivir algo diferente. «Al principio lo afrontas con algo de reparo porque supone una responsabilidad tener a dos menores de edad de una cultura diferente a tu cargo, y además apenas hablamos francés, aunque el programa lo que pretende es que todos nos comuniquemos en inglés. Pero al final ha ido todo sensacional porque las dos niñas que nos han tocado son muy participativas».

En unos meses su hija hará una vista similar de una semana a otro país con otra familia aún por determinar.

Las actividades han sido de concienciación medioambiental y el objetivo era hablar en inglés

Según explica Sole, la madre, «mi hija estaba muy ilusionada. Creo que es una experiencia muy bonita que hay que vivir porque no solo te enriqueces con la cultura de otro país, sino que valoran lo que tienes en tu casa cuando están un tiempo fuera». Según dice, a sus dos pequeñas inquilinas no les ha costado demasiado adaptarse y lo más diferente para ellas diría que han sido los sabores de las comidas.

FAMILIA NUMEROSA. Alejandro, Andrés y Adrián son hermanos que estudian en el centro Sopeña. Esta semana su familia la han completado los francese Mathys, de 9 años, y Paul, de 8, segundo y tercero por la derecha.

«Repetiría»

Por su parte, Ángel Díaz, padre de Eva (10 años, 5º de primaria y Elena (12, 1º de la ESO), han compartido la semana con Zosia, que llegó desde Polonia a Badajoz. La mayor viajará en abril a otro país para afrontar una experiencia similar. «Será la primera vez que pase tanto tiempo fuera de casa, pero no ha tenido dudas y lo ve con ilusión», dice el padre pacense.

Él también ve a los niños pequeños para este tipo de intercambios, pero entiende que en la vida hay que encarar retos como este. Comenta que cuando él tenía la edad de sus hijas no había oportunidades así, «además, no creo que me hubieran dejado mis padres, pero hoy día todo es diferente y las tecnologías facilitan la comunicación cuando alguien está lejos». Ahora valora la experiencia como «muy positiva, no dudaría en volver a repetir», declara. Lo mejor, concluye, es que han estado hablando en inglés toda la semana. «Me ha sorprendido ver lo sueltos que están ahora mis hijos con el idioma».

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

hoy Los nuevos erasmus son de Primaria