Una pava blanca de Castelar ya tiene familia

Hay cuatro vecinos nuevos en Castelar. Son pavos reales recién nacidos. La sorpresa la ha dado una de las pavas albinas recién llegadas al céntrico parque, que acaba de duplicar la población de esta especie de un plumazo.

Hasta hace solo unas semanas Castelar solo contaba con un pavo real macho, de color azul. El Ayuntamiento, a través de la Concejalía de Parques y Jardines, decidió aumentar la población de esta especie tan llamativa. Introdujo otro macho azul y tres pavos albinos, dos hembras y un macho. Este último, sin embargo, se dio a la fuga. Se le ha visto en muchos puntos de Badajoz, desde Valdepasillas al parque del río, pero tras varios intentos sigue escapándose de Castelar.

Quedaban, por tanto, los dos machos azules y las dos hembras blancas y desde hace unos días hay cuatro crías.

La noticia ha sido una gran alegría para los responsables de Parques y Jardines. El concejal del área, Jesús Coslado, comentaba ayer que estaba muy contento. No es la primera vez que los pavos se reproducen en Castelar, pero esto muestra que los recién llegados se han adaptado perfectamente a su nuevo entorno.

Los ‘pavitos’ son una gran atracción estos días en el parque, aunque no son fáciles de ver. Su madre los esconde entre la vegetación para protegerlos. Es importante que estén tranquilos mientras van creciendo.

Cuando sean más grandes, se desvelarán incógnitas acerca de estos nuevos pavos. La primera si son machos de llamativas plumas o hembras. Otra será la paternidad, ya que podrían ser fruto del cruce de los pavos albinos, que es una alteración genética, o de los machos azules, tanto del nuevo como el que llevaba tiempo solo en el parque. La gestación dura entre 27 y 30 días.

Hay pavos reales en Castelar desde 1998. Los cuatro primeros fueron donados al Ayuntamiento por la Brigada Mecanizada Extremadura-XI de Bótoa, que regaló otros seis en 2014, pero han ido desapareciendo. Ahora la población es de ocho más el fugado.

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