¿Qué ha pasado hoy, 22 de febrero, en Extremadura?
Las palmeras de SanFrancisco van a ser sustituidas este mes de julio porque están afectadas por el picudo rojo. Pakopí

El picudo rojo devora las 25 palmeras del paseo de San Francisco de Badajoz

Parques y Jardines sustituye los árboles por una oruga detectada en 134 municipios de la provincia y que apareció en la ciudad en 2014

Rocío Romero

Badajoz

Domingo, 10 de julio 2022, 20:41

Las 25 palmeras que dan sombra al paseo de San Francisco están a punto de pasar a mejor vida. El Ayuntamiento las va a ... cambiar este mes porque están afectadas por la plaga de picudo rojo, el insecto que devora estos árboles y que ha carcomido todas las del céntrico paseo.

Publicidad

Como su imagen es muy característica, Parques y Jardines colocará de nuevo el mismo número.Pero opta por una variedad, la washingtonia, que se considera resistente al picudo. Este tipo se pueden ver, por ejemplo, en Castelar.

El concejal de Parques y Jardines, Jesús Coslado, asegura que «las 25 que hay ahora en San Francisco están muertas, desahuciadas». «Es preciso retirarlas. Primero, por el riesgo de que se caiga de una palmera seca y, segundo, por cuestiones estéticas».

Hay que tener en cuenta que cada uno de estos ejemplares de más de 10 metros de altura puede alcanzar un peso de hasta 10.000 kilos. Por lo que urge retirarlas cuanto antes. Por otro lado, sus troncos secos afean los jardines y les dan un aspecto de abandono.

Publicidad

El Ayuntamiento ha contratado a la empresa Marle para retirar las palmeras este verano. La plantación de las nuevas está en proceso de contratación directa y ahora supervisan las condiciones que han ofrecido varias empresas. Cada una de las palmeras, indica Coslado, tiene un coste aproximado de 1.500 euros.

El cambio de árboles se realizará este mes de julio por el descenso de transeúntes y de niños que acuden a jugar a la plaza, que suele estar muy concurrida durante los meses del calendario escolar todas las tardes.

Publicidad

Retirar las palmeras conllevará medios auxiliares e intervendrán grúas, retroexcavadoras y vehículos de transporte. Además de que se llevarán los tocones. «Habrá ajetreo», vaticina Coslado.

Además, no descarta algunos daños en los jardines, lo que obligará a reponer flores y arbustos.

Parques y Jardines tiene controladas más de 1.600 palmeras de su propiedad, de las que mil corresponden a las variedades afectadas por la plaga. Cada año las tratan, indican desde el Ayuntamiento, y retiran una veintena por su mal estado.

Publicidad

La primera vez que detectaron esta oruga en la ciudad fue en 2014. Desde entonces ha acabado con el 10% de ejemplares.

La variedad canaria suele ser la más perjudicada, seguida de las datileras. El resto de especies no están tampoco a salvo, pero sus ataques son menos comunes, según la Junta de Extremadura.

A pesar de que el insecto es muy agresivo, no todas las palmeras mueren. Los tratamientos surten efecto. En 2017 los operarios eliminaron 23 ejemplares en la ciudad, pero recuperaron otras 48. Hace dos años, el Ayuntamiento retiró 63 árboles muertos por esta oruga que mide entre dos y cinco centímetros.

Publicidad

Ducha de 20 litros

En 2020 realizaron una de las campañas más grandes al supervisar 1.680 palmeras municipales, todas salvo las washingtonias. Aplicaron una ducha insecticida de 20 litros a cada árbol que se repitió en cinco ocasiones durante un año.

Este insecto es una pesadilla para muchas ciudades, que no logran acabar con él. La última resolución de la Junta de Extremadura relacionada con esta plaga, del 22 marzo de 2021, reconoce focos en 134 municipios de la provincia de Badajoz.

Noticia Patrocinada

Desde la Junta indican que la UE considera imposible lograr la erradicación de la plaga. Por ello en 2018 derogaron una serie de medidas obligatorias.

Desde entonces el estatus fitosanitario del picudo en la UE es de plaga cuarentenaria sólo para vegetales producidos en viveros. Las plantas comercializadas tienen que estar libres de picudo.

Originario de Asia, es un escarabajo muy voraz gracias a su trompa y mandíbulas. Son estas las que le permiten comerse el interior de las palmeras. El insecto entra en la única yema por la que crece la planta y desde ahí se mueve. Llega a una profundidad de un metro, la larva se desarrolla y se come la rama principal. Así destruye las palmeras.

Publicidad

Los síntomas que advierten de la plaga son hojas externas caídas y un aspecto decaído de las hojas más tiernas del penacho central, con un color que puede ser amarillo o rojizo.

El problema es que las señales llegan cuando el daño está hecho y, de ahí, que los expertos recomienden revisar cualquier herida que pueda tener el tronco y alertar cuanto antes a Sanidad Vegetal regional en el 927006407.

«Mientras no exista una política autonómica contra este invasor, la plaga no se acabará»

Jesús Coslado

El concejal de Parques y Jardines, Jesús Coslado, es muy crítico con la gestión de la Junta de Extremadura en el exterminio de la plaga de orugas que lleva ocho años esquilmando las palmeras de la ciudad.

«El picudo está en la ciudad como todos los años. Insisto en que mientras no exista una política autonómica contra este insecto invasor, no se solucionará el problema ni se acabará la plaga», afirma el edil. Desde la Junta indican que la UE ya ha dado por imposible su eliminación.

Coslado pone de ejemplo a la comunidad autónoma de Canarias, «donde han conseguido controlar la plaga». Asegura que elAyuntamiento «se siente solo en este asunto porque sin ayuda de la Junta, que ni trata las palmeras que son de su propiedad, el problema no se erradica».

El concejal de Parques y Jardines advierte que cada palmera sin tratar que cae afectada por el insecto supone un riesgo para las demás. «Cada árbol infectado emite al año 600 nuevos insectos que salen volando y colonizan las que están a su alrededor. El problema hay que atajarlo de forma conjunta, máximo cuando la región tiene las competencias en sanidad vegetal».

El tratamiento que aplica el Ayuntamiento consiste en la aplicación de productos fitosanitarios, pero Coslado lamenta que la Junta tenga una política restrictiva en cuanto a los tratamientos. «A la vista de los resultados son insuficientes. Hay otras comunidades que usan otros medios más agresivos contra el picudo, pero esos no están autorizados en la región».

Desde la Junta de Extremadura replican que son los propietarios de las palmeras los responsables del tratamiento de sus ejemplares. «El Ayuntamiento debe gestionar la sanidad de sus palmeras al igual que lo hace con las enfermedades existentes en los cítricos ornamentales de las vías públicas o jardines o de cualquier otro árbol o planta existente en las zonas que gestiona en el ámbito municipal».

La Junta de Extremadura mantiene un listado en su web, donde la última actualización es de febrero de este año, con los productos autorizados. En ese apartado, aporta información ciudadana a quien tenga palmeras, como una guía para identificar los síntomas.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Escoge el plan de suscripción que mejor se adapte a tí.

Publicidad