La policía evita de nuevo el intento de okupación de una casa del Casco Antiguo de Badajoz

Los vecinos de la zona histórica se mostraban este miércoles aliviados porque se haya evitado la okupación. Aseguran que las personas que trataron de colarse en el inmueble eran drogodependientes. Es habitual que algunas propiedades vacías del Casco Antiguo pacense se usen como fumaderos de droga y a la vez como infraviviendas.

El inmueble afectado hace esquina entre Bravo Murillo y Sepúlveda. Se trata de una casa de tres alturas. Su estructura está en buenas condiciones, pero el interior lleva mucho tiempo vacío y no cuenta con luz ni agua.

El primer intento de ocupación fue en plenos Carnavales. Los vecinos aseguran que esa vez los okupas pasaron la noche dentro, pero fueron desalojados el día siguiente. Ayer hubo una nueva okupación, pero saltó la alarma con la que cuenta este edificio y la policía llegó rápido.

Desde la Policía Nacional confirman que han detenido a un hombre de 33 años como presunto responsable de un delito de robo con fuerza en una vivienda a la que accedió escalando, entró por uno de los balcones.

Hubo una incidencia porque este individuo saltó desde una altura considerable al tratar de huir y se lesionó los tobillos.

Fue interceptado por un policía de Seguridad Ciudadana y detenido. Los agentes lo trasladaron al Hospital Universitario para recibir tratamiento y posteriormente a dependencias policiales. Ya se ha informado a la autoridad judicial sobre estos hechos,

Este miércoles la Policía Nacional estaba revisando la vivienda que trató de ser okupada dentro de la investigación y los vecinos les han agradecido que se haya evitado que este inmueble se convierta en uno de los fumaderos del barrio.

La calle Bravo Murillo ha sufrido estos problemas en varias ocasiones, durante años algunas casas de esta vía se han utilizado como infraviviendas y lugares para ir a consumir drogas. Ahora varias propiedades están selladas con ladrillo o cuentan con puertas antiokupas para evitarlo. Estos cierres son unas puertas de metal que se colocan por fuera del marco y tienen una cerradura protegida. Son prácticamente imposibles de forzar porque no se pueden reventar y es difícil acceder a sus cerraduras.

Este problema no solo se ha dado en la calle Bravo Murillo, hay muchas vías de la zona monumental con viviendas vacías que han sido okupadas en distintos momentos en los últimos años. El conflicto fue especialmente grave en los inmuebles propiedad del Ayuntamiento (de la Inmobiliaria Municipal) que hay en la calle Eugenio Hermoso. La lucha de los vecinos de esta zona logró que finalmente fuesen desalojados los okupas y se demoliesen parte de las casas en mal estado.

Actualmente hay un aparcamiento asfaltado en este punto, aunque siguen quedando inmueble en ruinas en la misma calle.

Los vecinos de la zona centro, la plataforma SOS Casco Antiguo y la asociación de vecinos del barrio presentaron entre 2023 y 2024 casi 200 denuncias contra solares y casas ruinosas. Exigían a Urbanismo que aplicase la ley municipal que obliga a los propietarios a tener en buen estado sus casas y a que sean seguras. La iniciativa, sin embargo, no ha provocado grandes cambios en el barrio. Sigue habiendo numerosos inmuebles vacíos y menudeo de drogas.