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La existencia de una Raya difuminada. Es lo que Ifeba celebra este fin de semana en la trigesimotercera edición de la feria hispano-portuguesa, Fehispor.
Dos pabellones de la institución ponen de relevancia todo lo que une a Extremadura y Portugal.
Este jueves, altos cargos de dos países han inaugurado la feria con muchos datos que ponen de relevancia la sinergia económica y comercial de los dos territorios. Por eso la feria tiene por ejemplo un expositor de grandes dimensiones de la Cámara de Comercio y acoge este sábado el segundo encuentro hispano-luso de jóvenes empresarios. Hoy viernes tiene lugar el I simposio internacional del cáñamo, una producción que abre la puerta a nuevas inversiones en los dos países.
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Pero la feria tiene mucho atractivo para el ciudadano de a pie, que este fin de semana puede comprar queijos portugueses y chorizo de Higuera de Llerena, conocer las posibilidades turísticas de Alqueva y las de Ameiria Marinha. Los atractivos del Alentejo y los de la provincia de Badajoz.
En uno de los rincones se puede leer el recetario tradicional de Extremadura y el Alentejo. Porque a un lado de la Raya se comen las manitas de cerdo con cilindro y al otro se guisa el a cochinillo al modo de las fiestas. Aunque si algo une a todas las mesas es el bacalao dorado y el café Delta.
Y como el sabor siempre deja buenos recuerdos, el visitante de Ifeba este fin de semana no debe salir de la feria sin pasar por la gastroneta de La Salaína con los bocados extremeños y la panadería rodante portuguesa para probar un pan con chorizo.
Este año no hay loza portuguesa, pero sí artesanía de Salvatierra de los Barros. Hay joyería, navajas, sartenes, ropa y un largo listado de productos hechos a los dos lados de la frontera.
En la inauguración, el consejero de la Presidencia, Abel Bautista, subrayó que «Badajoz es el mejor punto de encuentro entre el Atlántico y el Mediterráneo» y reclamó un acuerdo para hacer realidad la estación internacional de AVE en la frontera, un proyecto que lleva años aparcado.
El alcalde, Ignacio Gragera, se animó con el «portuñol», como él mismo lo llamó y estuvo reivindacativo.
Gragera subrayó el carácter de Fehispor como punto de encuentro y debate. Y lamentó el «aislamiento secular» de los dos territorios colindantes que lleva a la desesperanza de muchos jóvenes que se ven obligados a irse a Madrid o Lisboa.
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«Hago referencia a esto porque otra vez nos encontramos con una pared, como nos ha pasado con la cumbre Ibérica. De ahí la frustración y la desesperanza. No hay un compromiso para avanzar en nuestras conexiones ni se han suscrito compromisos firmes», dijo Gragera.
El alcalde no entiende que «tras 40 años no haya voluntad decidida de coser» los dos territorios.
«La conexión entre Madrid y Lisboa no es sólo para madrileños y lisboetas, sino para nosotros que queremos seguir viviendo en nuestros territorios y queremos que nuestros hijos también lo hagan», ha aseverado Gragera.
El alcalde pide olvidar fronteras y pensar en el futuro de las personas. «No se está pensando en una enorme fuerza del territorio», ha subrayado.
«Cerremos el debate sobre el trayecto en España y en Portugal. Trabajemos en conjunto entre los dos territorios».
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