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Va por su noveno libro, una trayectoria que le ha revelado el secreto del éxito: apelar a la nostalgia, sentimiento que despierta a través de fotografías del pasado. El extremeño Rafael Gordon (Valverde de Llerena, 1962) escribe y publica poesía urbana, pero cuando se ha adentrado en el pasado de Chipiona ( residió siete años en la Bahía de Cádiz) asegura que pegó un pelotazo editorialmente hablando. En Badajoz ha vivido treinta años y después de 'La huella del tiempo', obra en la que se centró en el pasado comercial de la ciudad, ahora se ha lanzado con 'Badajoz. Los años del Seiscientos'.
Lo presentó el viernes, 15 de febrero, en el Círculo Pacense y supone su segundo libro abordando el pasado de esta ciudad a través de una sucesión de imágenes a las que él añade breves textos explicativos para situar al lector.
«Quiero que sea el segundo libro de lo que espero se convierta en una trilogía en el futuro. No es que yo me considere un nostálgico, pero sí he intentado trasladar a la gente cómo se vivía antes porque sé que esto a muchos les encanta», señala este autor que se ha editado su propio libro a través de Ediciones LaCalle.
La Plaza de España desde distintas perspectivas a partir de los años treinta, el cuartel de Menacho ubicado donde hoy está El Corte Inglés, la brecha de la muralla cuando estaba recién abierta frente a Correos, la feria de San Juan desplegada sobre la avenida de Huelva, calles del Casco Antiguo que hoy se ven desiertas cuando estaban atestadas de gente ¡y gallinas sueltas! y, por supuesto, el Guadiana con sus bañistas.
La colección de fotos del libro que Rafael Gordon firma con el seudónimo de Gordon Haskel son evocadoras para todo aquel de que supere el medio siglo de vida y seguramente dejen perplejo a adolescentes a los que les costará reconocer muchos rincones de su ciudad que parece que solo existieran en blanco y negro.
Además de tomas aéreas que muestran campo donde hoy hay barriadas enteras, la obra ha sido posible gracias a los archivos fotográficos de Pedro Calvo, Manuel Sordo, Juan Carlos Vidarte o Chema Blanco, entre otros colaboradores. «Hay en torno a 170 fotos que he seleccionado de más de mil».
Introducir el Seat 600 en el título no es más que un reclamo, la manera de centrarse en una fecha, 1956, cuando apareció este vehículo icono del desarrollismo español, en torno a la cual avanza el libro de Gordon Haskel. «Mi padre tuvo uno, estaba al alcance de cualquiera que pudiera pagarlo a plazos, y recuerdo que entonces había tanta demanda que tardaban un año en entregarlo», cuenta señalando varios de los que aparecen en su libro, ya sea aparcados frente a la Catedral o durante un día de picnic en El Pico frente al Guadiana.
En su opinión, «la ciudad ha mejorado, pero el libro muestra otra cosas que se han borrado y que creo que no deberían haberlas quitado», dice el autor señalando un estanque que había en el Parque de San Francisco.
Con esta obra Rafael Gordon entra en el grupo de escritores como Pepe Vela, Pedro Montero o José Rabanal, que han indagado en el costumbrismo pacense para alumbrar obras imprescindibles para entender cómo era Badajoz, cómo se vivía y qué interesaba en esta ciudad a lo largo del siglo XX.
En el caso de Gordon Haskel, también escribe poesía que denomina «urbana» -en breve presentará su próxima obra 'Sobrevolando los tejados'-, por eso su libro sobre Badajoz no pasa por alto algunos poetas en activo de la ciudad, de ahí que la obra esté rematada con poemas de Plácido Ramírez, Moisés Cayetano, Antonia Cerrato, José Manuel Sito, Faustino Lobato o Javier Feijóo, entre otros poetas locales que prestan algunos versos a 'Badajoz. Los años del Seiscientos'.
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