Badajoz reformará las estaciones de bombeo de San Roque en 2022 para eliminar los malos olores

Natalia Reigadas

Badajoz

Miércoles, 3 de noviembre 2021, 07:30

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Las fuertes lluvias de este fin de semana han provocado que el mal olor se adentre en la avenida Ricardo Carapeto. No es un problema nuevo. El hedor procede de las estaciones de bombeo de aguas residuales de San Roque que funcionan mal y se desbordan cuando hay precipitaciones. El Ayuntamiento de Badajoz asegura que este problema se atajará el año que viene. Invertirán unos 1,8 millones de euros en reconstruir ambas instalaciones para acabar con su mal funcionamiento y eliminar los olores.

El concejal de Inspección de Aguas, Antonio Cavacasillas, asegura que es consciente de que el problema de los malos olores ha empeorado. «Llega a la avenida Ricardo Carapeto y además está en el parque del Rivillas por donde pasan muchos paseantes y deportistas a diario». Por eso asegura que en 2022 no solo tendrán el presupuesto necesario, sino que esperan que comiencen las obras en las estaciones de bombeo. «Sabemos que es un mal mayor», asegura el edil, que añade que cuenta con el apoyo del alcalde para llevar a cabo este proyecto.

Cavacasillas explica que estas estaciones se hicieron mal. Según el concejal, los técnicos municipales no querían recepcionarlas cuando fueron construidas, pero eran necesarias y no quedó otro remedio que ponerlas en uso. Sin embargo, siempre han tenido problemas de funcionamiento.

Las estaciones fueron construidas por la Confederación Hidrográfica del Guadiana tras la riada que arrasó la zona en 1997. El objetivo es llevar las aguas residuales de San Roque, que es el barrio más poblado de Badajoz con casi 15.000 habitantes, hasta la red general. Sin embargo, es común que ambos depósitos se desborden y se produzcan vertidos en el arroyo Rivillas. El hedor no solo afecta a San Roque, sino también a Pardaleras.

El problema se produce desde hace años y empeora. El concejal de Inspección de Aguas explica que han esperado para encontrar la solución más adecuada. «Las estaciones no están bien diseñadas, así que hace falta una obra completa. Había tres opciones y hemos estado analizando cuál llevar a cabo», añade Cavacasillas.

La primera opción era ejecutar el proyecto que diseño la sociedad pública Acuaes (Aguas de las Cuencas de España). Esta entidad calculó que hacían falta unos 3 millones de euros. Según el edil pacense, se trataba de construir las estaciones prácticamente nuevas. «Ese proyecto es muy costoso. Otra posibilidad era repararlas, pero nos dimos cuenta que sería pan para hoy y hambre para mañana porque volverían a fallar».

Finalmente el Consistorio pacense ha optado por la tercera alternativa, «una especie de término medio», según Cavacasillas. Los técnicos municipales han estudiado el problema y optan por cambiar el sistema. En la actualidad las estaciones de bombeo cuentan con fosos donde se acumulan las aguas residuales. El edil asegura que esa es la causa de los malos olores. La reconstrucción que quieren llevar a cabo sustituirá este método por el de gravedad.

La evacuación por gravedad, según los técnicos municipales, es más adecuada y calculan que costarán entre 1,8 y 2 millones de euros, lo que supone una partida más económica que el proyecto de Acuaes.

Antonio Cavacasillas también pide la ayuda de los vecinos para hacer buen uso de las tuberías, por ejemplo evitar tirar toallitas, y así no provocar atascos. «La colaboración ciudadana también ayuda a que no se produzcan averías», concluye el concejal responsable de Inspección de Aguas.