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¿Qué ha pasado hoy, 7 de febrero, en Extremadura?
El mosaico del Portal de Belén en el pórtico de la antigua capilla abandonada. CASIMIRO MORENO

Misión: rescatar dos mosaicos del gallinero

Hace 55 años el artista Guillermo Silveira decoró la entrada de una capilla en las Casas Aisladas de Valdebótoa, pero el edificio quedó abandonado, por lo que van a trasladar estas obras

Sábado, 5 de febrero 2022, 07:43

Entre cabras y gallinas. Así han pasado muchos años dos mosaicos del artista pacense Guillermo Silveira que ahora serán rescatados. El Ayuntamiento de Badajoz ha reservado 42.000 euros para trasladar estas obras que se conservan bien, pero están en un edificio abandonado.

Este año se cumplen 100 años del nacimiento de Silveira. Este pintor y escultor destacó a mitad del siglo pasado con sus obras, especialmente por reflejar a los más desfavorecidos, pero rompiendo la temática con colores de cuento. Solo hizo dos mosaicos y fueron los de Valdebótoa, por lo que los vecinos de este poblado se han movilizado para salvarlos.

Pablo Moreno es portavoz de la plataforma vecinal que se creó para salvar los mosaicos. La antigua capilla en la que están situados está en ruinas, de hecho parte del techo se cayó y el resto está apuntalado. Este vecino de la pedanía es ingeniero industrial y creó un proyecto por su cuenta para rescatar las obras. La idea es cortar las paredes en las que Silveira pegó las piezas del mosaico y trasladarlas enteras. Serán instaladas en el centro de Valdebótoa, en su parroquia.

«Los vecinos de Valdebótoa no queríamos que se perdiesen estos mosaicos, son los únicos que hizo Guillermo Silveira»

pablo moreno

Plataforma para recuperar los mosaicos

Moreno explica que los vecinos se movilizaron para no perder estas obras, que además de ser valiosas, están catalogadas como bien inventariado por Patrimonio de la Junta de Extremadura. «Y son los únicos mosaicos que hizo Silveira. Pintaba y hacía esculturas, pero estos son sus únicos mosaicos». El traslado del mosaico ya cuenta con el apoyo de este departamento y también con el visto bueno del Arzobispado de Mérida-Badajoz. Lo costeará el Ayuntamiento de Badajoz, ya que el edificio en el que está es propiedad municipal.

La concejala de Cultura, Paloma Morcillo, explica que ya cuentan con la partida presupuestaria necesaria y que el traslado estará terminado este año. El Consistorio tendrá que sacar a concurso la obra, que tendrá que ser supervisada por un restaurador. Esperan que, una vez contratada, se lleve a cabo en unos dos meses. Pablo Moreno explica que cortar la pared es el mejor método, ya que moverlo por piezas podría dañarlo. «Es lo más fácil y lo que menos dañará la obra».

Imagen principal - Misión: rescatar dos mosaicos del gallinero
Imagen secundaria 1 - Misión: rescatar dos mosaicos del gallinero
Imagen secundaria 2 - Misión: rescatar dos mosaicos del gallinero

Guillermo Silveira nació en Segura de León en 1922 y, aunque logró proyección nacional, estuvo relacionado con Badajoz durante toda su carrera. Se considera el promotor del arte de vanguardia, ya que apostó por una visión distinta frente al costumbrismo, que era es estilo imperante en su época. Su obra más conocida en la ciudad es la Virgen de los Ángeles, que preside la capilla de la Puerta de Palmas, y que hizo en 1960 por encargo de Francisco de Vaca.

Cómo se hizo

Silveira elaboró este mosaico en 1967, de hecho dejó su firma y la fecha. Se lo encargó el Instituto Nacional de Colonización. En muchos poblados había terrenos agrícolas alejados del centro. Como no había tractores, se construyeron viviendas en esas zonas, llamadas casas aisladas. Hay unidades de este tipo en muchas pedanías. En el caso de Valdebótoa se construyeron dos grupos de casas aisladas, lo que actualmente es la Ermita de Bótoa y las Casas Aisladas de Valdebótoa.

En las Casas Aisladas de Valdebótoa, como en otras viviendas alejadas del centro, se construyó una escuela-capilla, un edificio en el que podían recibir clase los niños y que servía como iglesia. En este caso, la escuela se usó, pero la capilla no llegó a entrar en funcionamiento. Sin embargo, su pórtico fue adornado por Guillermo Silveira y, aunque han pasado 55 años a la intemperie, los mosaicos se conservan muy bien, apenas están algo polvorientos, pero no faltan piezas.

«Se cortará la pared en la que hizo las obras y se trasladará entera a la parroquia de la pedanía para que no se pierdan»

paloma morcillo

Concejala de Cultura

Cuando la escuela cayó en desuso, algunos residentes comenzaron a usar el terreno para guardar animales. Por eso durante años hubo gallinas y cabras en el terreno, junto a las obras. De hecho aún se acumulan herramientas y aperos en el pórtico.

Los animales de granja no han sido la única compañía que han tenido los mosaicos del artistas pacense durante este medio siglo. Las golondrinas también han convertido el pórtico de Silveira en su hogar. Hay varios nidos pegados a las paredes donde construyó estas obras.

Los mosaicos representan dos escenas. El más grande es un portal de Belén con pastores que llevan ofrendas al niño Jesús y una estrella blanca para guiar a los reyes. En la otra pared están los apóstoles. En las obras se aprecia el particular estilo de Guillermo Silveira, con sus conocidos rostros torcidos, el aire de nostalgia y la humildad.

El alcalde pedáneo de Valdebótoa, Francisco José Elías, está encantado por recuperar estas obras y explica que hay vecinos que recuerdan ver llegar a Guillermo Silveira trabajar en ellas. Iba hasta la capilla en una antigua moto marca Guzzi acompañado por un ayudante. El artista tenía amistad con fabricantes de lápidas y estos le daban recortes de mármol con los que realizó estos mosaicos que pronto saldrán del gallinero para lucir de nuevo.

Francisco José Elías explica que los mosaicos de Guillermo Silveira siempre han sido valorados por los vecinos de la pedanía, pero ahora podrán tener una posición prominente en el centro de este poblado.

Una finca escondida

Muchos vecinos han ido a visitar los mosaicos estos años por su cuenta. La finca en la que llevan 55 años está abierta y se pueden observar al estar en el exterior. El resto de la capilla está cerrada por el riesgo de derrumbe que presenta. Las Casas Aisladas de Valdebótoa están en un camino auxiliar, antes de la entrada a esta pedanía, pero es habitual que a los vecinos les pregunten cómo llegar para encontrar los mosaicos escondidos en su antigua escuela-capilla.

De hecho, desde que se supo que estas obras serán trasladadas, según explica el alcalde pedáneo, han recibido llamadas preguntan cómo visitarlas. «Creo que quedarán muy bien en la parroquia, lucirán mucho y además se recuperarán los colores cuando se limpie bien», explica Francisco José Elías.

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