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Luis Miguel Fernández-Chiralt
Miércoles, 15 de enero 2020, 13:33
La fotografía que ilustra esta información muestra la cena de gala celebrada en el hotel Zurbarán durante una visita a Badajoz de la infanta doña Pilar de Borbón. El evento social tuvo lugar el 27 de abril de 1974 y el objetivo era recaudar fondos para la nueva asociación protectora de discapacitados psíquicos (Aprosuba), creada pocos años atrás. Además de la duquesa de Badajoz, recientemente fallecida a los 83 años, al evento acudieron todas las fuerzas sociales y políticas de la ciudad en aquel momento. Junto a la infanta doña Pilar se sentó Luis Miguel Fernández-Chiralt, presidente de Aprosuba, ambos vestidos de blanco, él de gala como militar comandante de Aviación.
En la cena estuvieron presentes también el gobernador civil de Badajoz, José Zurrón, y el entonces alcalde de la ciudad, Jaime Montero de Espinosa, ambos con sus esposas, en unión de Maruja Navarro de Fernández-Chiralt, esposa del presidente de Aprosuba.
El resto de la sala estaba repleta de personalidades de la ciudad, al haberse organizado una subasta de obras de arte donadas por distintos estamentos de la ciudad: artistas, empresarios, familias distinguidas y gente generosa que había tomado contacto con la actividad que estaba desarrollando Aprosuba. Aquella fue seguramente la fiesta más elegante y distinguida que se había celebrado en la ciudad en muchos años.
En aquel momento, las personas con discapacidad psíquica no habían sido incorporadas a la sociedad, estando en muchos casos escondidas en sus casas o en 'grandes almacenes' sostenidos por familias adineradas de Madrid, Barcelona o San Sebastián.
La sociedad no había tomado conciencia de la cantidad de personas con discapacidad que vivían en pésimas condiciones en la región, careciendo de todo tipo de derechos y subsistiendo gracias a la beneficencia. Por este motivo, la asociación Aprosuba se propuso darles visibilidad y precisamente en 1972 se celebró la primera postulación por las calles de Badajoz solicitando un donativo a cambio de un sello que representaba a un niño con discapacidad.
Sobre el panel principal de la sala del comedor del hotel Zurbarán, Luis Miguel Fernández-Chiralt logró que gracias a los donativos se dibujara la figura de la Puerta de Palmas a gran tamaño, de tal manera que se pudiera observar el número de personas con discapacidad que había en la provincia, casi dos mil. Delante de esa figura, Fernández-Chiralt ofreció un discurso que arrancó el aplauso entusiasta de la sala.
Una vez celebrada la cena, se procedió a la subasta de los artículos donados, comenzando por los más sencillos, los cuales, superado el precio de oferta, se adjudicaban a sus compradores que, a su vez, los entregaban como regalo a doña Pilar. La subasta siguió subiendo de nivel, llegando a rematarse en artículos artísticos de bastante valor, que acababan todos en la mesa de la duquesa de Badajoz. Abrumada por tantos gestos de simpatía, la hermana del Rey Juan Carlos pidió autorización a su esposo Luis Gómez–Acebo para sacar a subasta una roseta de brillantes del tamaño de una moneda de euro, montada sobre anillo, que se sacó de la mano. Dirigiéndose a Luis Miguel, entregó la sortija para la subasta, cubriéndose en una enorme cantidad de dinero que fue rematada por Conchita Fernández de Córdoba, entonces vicepresidenta de Aprosuba. Al recibir la joya de la mano de Luis Miguel, se dirigió a la mesa para de nuevo para devolvérselo a la infanta, quien se negó a recibirlo de vuelta, expresando de forma terminante «quiero que te quedes con el». La entonces vicepresidenta de Aprosuba lo puede lucir aún por Badajoz.
La presencia doña Pilar en la capital pacense, volcada siempre en labores solidarias, se debió a la influencia de Ángeles Morales-Arce, condesa de Casa Ayala y esposa de don Alejandro Muguiro, quienes mantenían muy buenas relaciones con la Casa Real.
A partir de ese día la capacidad de gestión de la asociación de discapacitados Aprosuba aumentó en toda la provincia pacense, extendiéndose posteriormente a la provincia de Cáceres e integrándose en la Asociación Nacional FEAPS.
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