Borrar
Una costalera, debajo del paso del Cristo de la Fe. FIA.

Badajoz

El paso de Semana Santa en el que mandan ellas

Hermandad de Santo Domingo. La imagen del Cristo de la Fe es dirigida por una capataz y es portada por mujeres

Irene Díaz

Lunes, 27 de marzo 2023, 07:23

La hermandad de Santo Domingo es la más antigua de Badajoz de las que siguen vivas, y también puede presumir de que es pionera en la incorporación de la mujer a la Semana Santa.

Fue fundada en 1603 con el nombre de 'Dulce nombre de Jesús'. Años más tarde se convirtió en una cofradía de penitencia (es decir, sale en Semana Santa), y en la actualidad procesionan cuatro pasos en total, Nuestro Padre Jesús Nazareno del Amparo, Santísimo Cristo de la Fe, Nuestra Señora de la Piedad y María Santísima del Mayor Dolor.

Además de ser la más veterana, Santo Domingo fue la primera hermandad pacense que incluyó a una mujer como nazarena. De hecho, reformó sus estatutos para que ellas pudieran salir sin tener que ocultarse. Este cambio permitió la inclusión de la mujer en la hermandad.

Además, también han incorporado a costaleras, y con el tiempo consiguieron que un paso fuese portados en su totalidad por mujeres.

La mujer siempre ha estado presente en esta cofradía, la primera nazarena salió en 1971. Pero lo tuvo que hacer de 'tapadillo', ya que entonces no se permitía que ellas procesionaran. Esta mujer, cuya identidad se guarda celosamente, tuvo que salir de casa completamente cubierta con el hábito para que no fuer reconocida. Evidentemente tampoco podía hablar.

Al año siguiente, en 1972, se unieron dos mujeres más. Y según fueron pasando los años, poco a poco fueron saliendo más mujeres.

Hasta entonces, las funciones habituales para los integrantes femeninos dentro de la hermandad eran ejerciendo como acompañantes de nazarenos, floristas o camareras, entre otros.

«Debajo de un paso he vivido los mejores momentos de mi vida», explica Maróia Domínguez, la capataz

María Domínguez Salguero lleva cuatro años siendo capataz del Santísimo Cristo de la Fe, uno de los pasos que pertenece a esta hermandad. También es costalera en San Fernando, en la Virgen de la Aurora y en la Virgen de las Lágrimas.

Cuenta que desde pequeña soñaba con ser costalera, hasta que lo consiguió con apenas 20 años. Desde ahí ha logrado luego ser capataz, todo un sueño cumplido para ella.

Nadie de su familia participaba en la Semana Santa, su afición viene de ver las procesiones y apasionarse por ellas. María lleva 17 años debajo de los pasos, y en 2020 consiguió ser capataz del paso en el que comenzó como costalera.

Pero ese año llegó la covid y no pudo dirigir el paso hasta 2022, año en el que se estrenó. «Para ser capataz tienes que haber sido antes costalera, porque así sabes lo que se pasa debajo de un paso y lo que vas sufriendo». Y ella lo sabe, porque lleva prácticamente toda su vida cargando pasos. «Debajo de un paso he vivido los mejores momentos de mi vida», explica.

Ahora, cuando lo dirige, se comunica con las costaleras. Cuando una le contesta, ella ya sabe si va bien o mal.

Procesionar por las calles de Badajoz es un sentimiento inexplicable para María. Cuenta que al acabar la procesión y ver que todo ha salido como esperaban, no puede definir el orgullo y el sentimiento que siente.

Lo es también para la hermandad, ya que su legado lo continúan diferentes hermandades pacenses, que incluyen a mujeres como costaleras, capataces e incluso como hermanas mayores.

Cuando se creó la cuadrilla de mujeres, José Fernando Fernández Perianes era el capataz del Cristo de la Fe. Tuvieron dificultad para conseguir que el paso solo fuese cargado por mujeres, pero poco a poco consiguieron que así fuera. Actualmente son entre 27 y 30 mujeres las que cargan el paso del Cristo de la Fe, ya que porta siete trabajaderas con cuatro costaleras en cada una. Aproximadamente cada una de ellas carga unos 30 kilos. Lucía Fernández, la hija del capataz, lleva diez años como costalera en este Cristo de la Fe. Para ella es todo un orgullo ver lo que promovió su padre y lo que ha conseguido la hermandad.

El Miércoles Santo a las 20.30 procesiona el Cristo de la Fe. Lucía cuenta que incluso en la primera 'levantá' ya se emociona. «Es un sentimiento que no puedo explicar». Añade que es una satisfacción ver cómo un paso puede ser llevado solo por mujeres, al igual que lo hacen los hombres. «Sentimos lo mismo que sienten ellos debajo del paso», explica.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

hoy El paso de Semana Santa en el que mandan ellas