La subinspección de la Policía Local de San Roque, en Badajoz, cumple dos años cerrada

«Aquí nunca se habían visto gorrillas, pero ahora es diario», afirma un comerciante que dice estar cansado del sentimiento de rechazo que generan los 'gorrillas' en quienes van al barrio a realizar sus compras. «Si ves a un policía por aquí es para denunciar a alguien que está en doble fila, pero hace mucho tiempo que no se les ve patrullar a pie».

Su opinión es compartida por un guardia civil jubilado que también vive en el barrio. Su experiencia le dice que la presencia del uniforme es fundamental para mantener el orden en una avenida llena de fruterías, tiendas de alimentación, oficinas, bancos, cafeterías, restaurantes y negocios diversos. «Yo recuerdo cuando conocíamos a los policías locales por su nombre y los saludábamos a diario. Ahora no se les ve».

Mientras habla, varios vehículos estacionan en doble fila. Uno está en una esquina, entre dos pasos de peatones. Dificulta la visibilidad a los conductores que ingresan en las calles adyacentes. También hay una furgoneta de reparto mal aparcada junto a varios contenedores de residuos. Su presencia en el único carril de circulación disponible obliga a los vehículos a rebasar la mediana.

Aunque eso de atravesar la línea continua central no parece un problema en Ricardo Carapeto. Los taxistas acostumbran a realizar giros de 180 grados para cambiar de sentido en el cruce del bar La Roca, una maniobra prohibida que en caso de ser denunciada acarrea multa de 200 euros y la pérdida de 3 puntos en el carné. En 20 minutos hay tres profesionales del volante que realizan esa maniobra antirreglamentaria. Tampoco parecen preocupados los vendedores ambulantes ilegales. Uno se sitúa frente a uno de los supermercados y no se mueve del lugar que ocupa mientras pasa por la avenida un coche patrulla uniformado que recorre Ricardo Carapeto sin detener su marcha.

Todo eso ocurre a solo 300 metros de la antigua Subinspección de la Policía Local de San Roque, una oficina periférica que funcionó en esta barriada pacense hasta mayo de 2019.

En una página web que todavía está colgada en Internet se indica que esa oficina tiene el objetivo de atender las necesidades especiales del barrio y acercar este cuerpo policial al ciudadano, «aumentando notablemente la seguridad en los alrededores y acercando los trámites a los que lo necesiten».

«La subinspección de San Roque se encuentra ubicada en la calle López de Tovar y solo está operativa de lunes a viernes, en los turnos de mañana y tarde, quedando las dependencias abiertas al público en el mismo horario», añade esa web, que necesita una actualización urgente.

Cuando se pregunta a los vecinos de San Roque dónde se encuentra la subinspección de la Policía Local todos señalan a López de Tovar. Pocos saben con certeza que ya no está operativa. De hecho, el local sigue teniendo el letrero exterior, donde se lee en grandes letras 'Subinspección policía de barrio San Roque'.

El cierre de esa comisaría se conoció en mayo de 2019. Ese mes fue cerrada también la inspección de la calle Montesinos, en el Casco Antiguo, pero el Ayuntamiento de Badajoz achacó ambas clausuras a las obras de reforma y pintura que se iban a realizar en ambos edificios.

Con Montesinos cumplió el compromiso y reabrió, pero la subinspección de San Roque acumula este mes de mayo su segundo año cerrada. En López de Tovar recuerdan que al principio era frecuente ver a ciudadanos que se desplazaban hasta allí para realizar trámites o informar de posibles hechos delictivos sin saber que no estaba operativa. Ahora, casi no ocurre.

Cuando la subinspección dejó de funcionar el Consistorio prometió que abriría. La concejala de Policía Local, María José Solana, aseguró que la clausura era puntual «por labores de mantenimiento y pintura».

Pero el tiempo pasa y no hay novedades. Ahora, cuando un vecino pregunta en San Roque por la Policía Local lo remiten a Valdepasillas, el lugar en el que la policía municipal tiene centralizados sus servicios de atención al ciudadano. La otra alternativa es acudir a la antigua inspección de la calle Montesinos, en el Casco Antiguo. Allí sigue prestándose servicio al ciudadano.

Pero en San Roque se echa de menos la subinspección. Allí siempre han tenido su centro de operaciones los agentes que patrullaban a pie, en moto o en coche la avenida Ricardo Carapeto y su entorno.

Una subinspección como esa fue la que se prometió para la margen derecha. Iría ubicada en el centro cívico de San Fernando, donde se establecería también una oficina administrativa que permitiera realizar las gestiones municipales sin necesidad de ir a la plaza de España.

Germán López Iglesias fue firme defensor de esas dos subinspecciones de barrio mientras dirigió la Policía Local de Badajoz. Pero cuando en 2016 se marchó a Madrid para hacerse cargo de la Policía Nacional el proyecto cayó en el olvido. Cinco años después, San Fernando sigue sin subinspección y San Roque la ha perdido.

HOY se ha dirigido al Ayuntamiento de Badajoz para saber si tiene previsto reabrir la subinspección de San Roque. De momento no ha obtenido respuesta.