Sufre una parada cardiaca cuando jugaba a fútbol en Badajoz

Un jugador de la liga de veteranos sufrió una parada cardiaca este domingo cuando se disputaba un encuentro en los campos federativos Eusebio Bejarano de Badajoz.

Los hechos ocurrieron en un partido entre el Tristana Talavera-Restaurante Bizarro que comenzó a las nueve de la mañana. Faltaban cinco minutos para el pitido final cuando Antonio Quintero Purificación, un jugador del Tristana Talavera de 35 años, sufrió un repentino desvanecimiento. El árbitro Julián Ramos, que trabaja como enfermero de Clideba, llevó a cabo las tareas de reanimación cardiopulmonar.

Manuel y Jesús, dos hermandos de Antonio, también forman parte de la plantilla y se encontraban jugando en ese momento. Manuel, de 45 años, asegura «fue todo muy impactante. La espera de la ambulancia se nos hizo interminable. Estoy eternamente agradecido al árbitro». El mayor de los hermanos asegura que para ellos el árbitro «es un héroe» y gracias a él Antonio «está aquí».

Según cuentan fuentes presenciales, «se viveron momentos muy duros, puesto que la ambulancia tardó en llegar». Asimismo critican que no disponían de desfibriladores para realizar la reanimación. Fermín, el entrenador del Tristanta, asegura que se vivieron momentos de muchísima tensión entre los dos equipos y las familias. Él también asegura estar muy agradecido al colegiado.

El Servicio Extremeño de Salud detalla que el hombre se encuentra en la UCI del hospital Infanta Cristina, «sedado, pendiente de evolución de la cardiopatía».