Cartel con la fotografía de Manuela Castillejo en el parque de San Fernando. J.V.ARNELAS
Desaparecida en Badajoz

Vecina de Manuela: «Dos días antes de desaparecer me enseñó fotos de su nieta»

La familia de Manuela Castillejo no sabe nada de ella desde que el lunes salió a pasear. Sus vecinos de San Fernando están consternados

María Isabel Hidalgo

Badajoz

Miércoles, 24 de enero 2024, 20:52

La preocupación se ha adueñado del bloque número cinco de la calle Miguel de Unamuno, el edificio donde vive Manuela Castillejo. Desde que esta mujer desapareció hace ya tres días sus vecinos se encuentran consternados. La noticia les ha pillado por sorpresa y no hacen más que preguntarse que le habrá ocurrido.

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«Estuve con ella dos días antes de desaparecer, me estuvo enseñando fotos de su nieta. Tiene varios, pero ha vuelto a ser abuela hace poco y estaba ilusionada», contaba emocionada su vecina de escalera Mila Pavo que subraya que es una persona «buenísima».

Mila escribió un mensaje al móvil de Manuela la noche del lunes. Lo hizo para preguntarle por su hijo, a quien habían operado, pero nunca obtuvo respuesta. Por entonces ya no se sabía nada de ella.

Manuela vive sola desde que se separó de su marido hace cinco años, con quién según cuentan los vecinos tiene muy buena relación, ya que la visita casi a diario e incluso le ayuda con la compra. «Él viene a menudo a casa, le trae la compra y sus hijos están siempre con ella. Es una familia muy unida», comenta su vecina Mila Pavo.

Castillejo tiene dos hijas y un hijo que durante estos días no han parado de rastrear la ciudad. Fue el martes, cuando tras horas sin recibir ninguna señal, denunciaron su desaparición en la Comisaría de la Policía Nacional.

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María es otra de las vecinas del bloque que conocía a Manuela, y cuenta que los hijos de ambas han ido juntos al colegio. «Nunca te esperas que alguien va a desaparecer, la noticia nos ha dejado a todos muy consternados y lo que queremos es que aparezca cuanto antes», afirmaba.

Preocupada por su paradero estaba también María Elena, una de sus amigas, con las que Manuela compartió desayunos en el bar Bucheta, cerca de su casa. «Hace tiempo que no viene a desayunar con nosotras, antes nos juntábamos pero dejó de venir porque se inscribió a clases de gimnasia», relata su amiga, que cuenta que no le gusta mucho salir. «Ella venía al café pero después se metía en casa. Allí echaba el tiempo cuidando a sus plantas, que le gustan mucho». María Elena se encontró con su amiga el sábado en la farmacia, donde Manuela suele ir a por medicinas.

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Agradable y correcta

El salón de Fran es otro de los lugares que Manuela frecuenta con regularidad. En esta peluquería del barrio están muy preocupados por su paradero. «Desde que me enteré ayer no doy crédito a lo ocurrido. Lo único que queremos en el barrio es que la encuentren y salga todo bien», cuenta su peluquera Soraya Gómez. «Estuvo aquí hace un mes. Es una mujer muy agradable y correcta. Nos habló de sus cosas y de su nieta, que es un bebé», relata Gómez.

Los carteles con la foto y la información sobre Manuela empapelaron ayer las farolas y árboles del parque de San Fernando, donde los vecinos de la barriada comentaban lo ocurrido.

Muchos de ellos dicen conocerla de vista. «Vive cerca de mi casa, no tengo relación con ella, pero la veía pasar por el parque o ir a hacer la compra», afirma María Jesús Aranda.

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Otros como Juan Ponce se enteraron ayer al ver los carteles. «No sabía nada. He visto la foto por el parque y ha sido cuando los vecinos me han contado. Aunque soy del barrio no la conocía», sentencia.

Según pasan las horas aumenta la preocupación en el edificio donde vive. «Los vecinos estamos consternados, queremos ayudar, pero no sabemos cómo. Hay mucha angustia en el bloque», relata Mila, que conoce a Manuela desde hace más de dos décadas.

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Familiares y amigos han intentado paliar la angustia de las últimas horas recorriendo la ciudad. Han buscado sobre todo en los márgenes del río Guadiana, ya que es uno de los lugares a donde podría haber ido a pasear.

Según explican desde su entorno, están a la espera de que la alerta se extienda a nivel nacional y obtengan más apoyo de los cuerpos de seguridad .

Manuela mide 1,63 de estatura y pesa unos 50 kilos. Es de complexión normal, ojos marrones y cabello canoso. Se trata de una persona de alta vulnerabilidad. Su descripción se ha difundido intensamente en Badajoz, por si algún vecino puede aportar algún dato. Cualquier persona que tenga información sobre su paradero puede ponerla en conocimiento del 112 o del 091.

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