Los vecinos del Casco Antiguo denuncian 107 casas ruinosas en 18 calles

«Hacemos esto porque estamos hastiados de vivir entre ruinas, de que nuestros servidores públicos, nuestros representantes se relajen y se confíen en que este debe ser el estado de asquerosa normalidad en el que debemos vivir y nos negamos», ha dicho Luis Pacheco que ha insistido en que la ley no permite que las casas estén en estas condiciones.

Pacheco representa a la plataforma SOS Casco Antiguo que ha liderado la campaña para denunciar junto con la Asociación de Vecinos de este barrio.

«Esperamos que el Ayuntamiento mueva ficha y cumpla con la ley. Nos hemos cansado de ser negociadores, de ser amistosos, de ser propositivos y que las cosas sigan igual», ha añadido Javier Fuentes, presidente de la Asociación de Vecinos del Casco Antiguo. «Siempre nos dicen a todo que sí, que estupendo. Se reúnen con nosotros antes de las elecciones, aceptan todas nuestras propuestas y luego nos olvidan completamente»

Fuentes ha asegurado que llevarán estas denuncias «hasta las últimas consecuencias». «La ley está ahí y hemos recurrido a ella ya que las administraciones no nos responden».

«Quienes incumplen la ley son nuestros servidores públicos, nuestros políticos y vemos a ayudarles, a la oficina de Disciplina Urbanística, a que cumplan con la ley», ha dicho Pacheco.

Aunque la Asociación de Vecinos del Casco Antiguo, como entidad jurídica ha presentado las 107 denuncias ante Urbanismo, pero están convencidos de que la cifra se puede triplicar. Calculan que al menos hay 300 propiedades que suponen un peligro y un perjuicio para los vecinos.

Las calles donde hay propiedades denunciadas son Amparo (11 casas), Doblados (2), San Atón (6), San Lorenzo (7), Suárez de Figueroa (1), Arco Agüero (1), Benegas (2), Trinidad (1), Luis de Morales (12), Moreno Zancudo (7), Plaza Alta (1), Encarnación (18), Bravo Murillo (1), Chapín (2), Concepción Arenal (14), Costanilla (1), Eugenio Hermoso (17) y Afligidos (3).

La inmensa mayoría se encuentran en el eje que va desde el Ayuntamiento hacia la plaza Alta, es decir, la zona más alta del Casco Antiguo y también la más degradada. «Son las calles que están detrás del Ayuntamiento y parece que el Ayuntamiento les da la espalda a propósito», ha dicho el portavoz de SOS Casco Antiguo.

Pacheco ha explicado que se han centrado en las calles más deterioradas. «La zona marginal que es precisamente la más olvidada. Por desgracia el propio Ayuntamiento es quién discrimina a una parte del barrio. Lo discrimina cuando las inversiones se van a zonas más recuperadas y más nobles porque son más vistosas. Nos hacen comulgar con ruedas del molino al decirnos que gracias a esas inversiones vistosas, los que vivimos en las zonas degradadas desde hace décadas debemos estar agradecidos y debemos ser pacientes. Decimos basta».

Los promotores de estas denuncias han citado normativas locales, regionales e incluso el Código Penal recordando los artículos que obligan a los propietarios a tener sus propiedades en buen estado y a construir en las mismas. También las leyes que obligan a las instituciones a perseguir delitos, como la ocupación ilegal que se da en casas que son fumaderos de droga, o que también obliga al Ayuntamiento a ejecutar los derribos de las casas que están en riesgo de derrumbe.

A este respecto, Pacheco ha recriminado a los representantes municipales que en el pasado pleno reconociesen que hay una decena de propiedades municipales en el Casco Antiguo que están usurpadas, es decir, okupadas. El portavoz de SOS Casco Antiguo ha indicado que si el Consistorio no persigue este delito está incurriendo en una ilegalidad.

Los vecinos del Casco Antiguo también han exigido que se aceleren los procesos de derribo de las casas que están catalogadas como ruina inminente. Han puesto como ejemplo la casa que fue demolida hace dos semanas en Afligidos. Pacheco ha asegurado que, aunque tenía declaración de ruina inminente, se llevó a cabo la intervención «cuando hubo ruido mediático».

La intervención del portavoz de SOS Casco Antiguo ha terminado con unas declaraciones emotivas en las que ha mostrado un pasador de su hija que siempre lleva en el bolsillo de su abrigo. «Está desgastado de tocarlo. me ayuda a recordar que todo lo que hacemos por el barrio, es por ella».

«Que no nos miren como si fuésemos un partido político o como si fuésemos oposición. Que no tengan la soberbia de que todo esto que hacemos es por ellos, lo hacemos por nuestras familias. Es por nuestros hijos», ha concluido.