
«Vivimos en un periodo peligroso con una involución al pasado clara»
Inma Chacón. ·
Los ojos de Bruna' es el nuevo libro que presenta la escritora extremeña, con el que vuelve a la novela históricaSecciones
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Inma Chacón. ·
Los ojos de Bruna' es el nuevo libro que presenta la escritora extremeña, con el que vuelve a la novela históricaLa historia que cuenta Inma Chacón en las más de 400 páginas que tiene 'Los ojos de Bruna' está inspirada en el Crimen de la ... Pacheca, un asesinato que ocurrió en una pedanía de Trujillo y que la autora ha ficcionado para hablar de las relaciones humanas, laborales, el suspense y lo rural, con los que hace crítica social.
–Se presenta como novela histórica pero hay un crimen y una investigación ¿Es policíaca?
–Es una novela de época. Se desarrolla en el siglo XIX y trata de una saga familiar, que es algo que a mí me gusta mucho. Tiene un componente policíaco, el primer capítulo empieza con una joven asesinada, pero no es policíaca. Podría ser una novela de novelas porque enmarca diferentes géneros; el suspense, el costumbrismo, lo social y lo rural.
–¿Está ambientada en Extremadura? El crimen real ocurrió en una pedanía de Trujillo...
–Me he inspirado en ese asesinato pero no tiene nada que ver. Lo he ficcionado mucho. La historia está ambientada en Extremadura, pero no la cito porque se puede identificar con cualquier zona del mundo rural del siglo XIX, donde existían los latifundios que dieron lugar a la opresión de los dueños de las tierras a los que la labraban, de lo que aún hay resquicios.
–¿Cuáles son esos resquicios?
–Hoy los pobres son más pobres y los ricos más ricos. Desafortunadamente la situación actual agudiza estas diferencias. Vivimos un claro retroceso al pasado. Los pobres tienen derechos sobre el papel pero no los pueden ejercer. Hoy no se puede acceder a una vivienda digna, y los extremeños no estamos en igualdad de condiciones en comunicaciones. Seguimos sin tener un tren digno y esto es algo que a mi me hace sentir ninguneada como extremeña.
–¿Estos sentimientos los muestra en su novela?
–Escribo por compromiso social. Me gusta que mis novelas tengan un compromiso ético con la sociedad. En la historia de Bruna profundizo en las relaciones humanas. Aparece el mal, sobre el que tanto se habla ahora, porque creo que el mal existe y hay que combatirlo. Poro eso siempre creo un personaje que es muy malo.
–¿El compromiso social solo se lo da el género histórico?
–La novela histórica sirve para conocer el pasado. El siglo XIX es muy rico, pasó de todo; la Revolución Industrial, y las de 1856 y 1868, cuando se expulsó a la reina y llegaron tres casas reinantes. Yo abordo la llegada de Amadeo de Saboya, que no afecta a los protagonistas, pero me sirve para enmarcar la historia.
–La documentación es clave en la historia...
–Es esencial para darle credibilidad. Es una parte del trabajo que no se ve, pero que es donde se cimienta la historia. Por eso es tan importante. Yo he estado un año documentándome. Del caso de la Pacheca hay un texto en una revista de Valladolid. También hay una información muy breve en un periódico de la época sobre el juicio. El resto de documentación es de museos del traje o del carruaje que me ayudan a crear ambiente.
–Dice que le gustan las sagas familiares ¿Qué papel juegan estas relaciones en la trama?
–Intento desentrañar los tipos de relaciones que se dan en la familia, en la pareja o en el trabajo. Donde los señores utilizaban el miedo provocado por el poder para imponerse, que es algo que vemos hoy. Nadie podía imaginar lo que ocurre en Estados Unidos. Trump ha anunciado que creará una ley para que los menores de 14 años puedan trabajar y así no necesitar a los inmigrantes. Es terrible poner a trabajar a la infancia otra vez. Mi novela trasciende todo esto. Hay malos tratos donde la mujer y los niños siempre pierden.
–Sus historias están llenas de grandes personajes femeninos...
–Hemos conseguido muchos derechos a lo largo del siglo XIX y de ahí salen buenas historias, pero hoy hace falta que las mujeres sepamos cuáles son nuestros derechos y los defendamos porque afortunadamente los tenemos ya, pero hay mujeres y hombres que no están de acuerdo con que los tengamos
–La protagonista es ciega. ¿Están más presentes en la actualidad las discapacidades en películas y libros?
–La idea la cogí de un club de lectura para personas ciegas, donde me di cuenta que la vista es un recurso muy utilizado en las novelas para describir. Decidí poner un personaje ciego, para poder perfilarlo he estado en contacto con varias personas ciegas que me han ayudado a describir a través de los otros sentidos. Esto me ha resultado atractivo, pero ha sido la novela más difícil que he escrito.
–Con una carrera tan amplia ¿Ha cambiado el criterio de los lectores? ¿Se lee menos?
–Se lee mucho, pero la gente joven está más distraída con las nuevas tecnologías. Voy a muchos clubes de lectura y la edad media está por encima de los 50 años. Y empieza a ser un problema entre los jóvenes porque si no lees no puedes desarrollar tu espíritu crítico. No tienes argumentos para debatir o defender una idea, y eres muy manipulable. Y esto es lo que está sucediendo hoy, los populismos se valen de la incultura.
–Hablando de la incultura, fue decana de la Universidad Europea, y preocupa ahora el crecimiento de centros privados.
–Yo trabajé en la privada, pero también en la pública y creo que las instituciones públicas deben defender la enseñanza pública y mejorar las condiciones de sus universidades. Pero ahora se está mercantilizando la educación.
–Han entregado hace poco el premio de su hermana Dulce, ¿ha vuelto el galardón al lugar que le corresponde?
–No. El premio debería estar en Zafra, que es donde nació, pero las condiciones en las que el alcalde actual quería darlo no honraban la memoria de Dulce con la intención que se creó el premio. Ojalá vuelva al pueblo algún día, cuando el Ayuntamiento le devuelva los valores con los que fue creado. La Diputación de Badajoz se ha portado muy bien y gracias a ellos podemos seguir entregando el premio, pero ha sido un proceso duro y triste.
–¿Qué le queda por escribir?
–Mucho. Una de las cosas con la que sueño es escribir una obra de teatro que se estrene en el Teatro Romano de Mérida. Me encantaría y ojalá pueda hacerlo. También me estoy ya documentando para otras dos novelas, y las dos tienen que ver con Extremadura, ojalá y me alcance el tiempo para escribir todo lo que quiero.
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