La Vuelta al Baluarte suspendida costará 28.000 euros al Ayuntamiento

La Concejalía de Deportes calcula que el coste de esa suspensión asciende a unos 28.000 euros, cantidad en la que se incluyen los jornales que cobraron los colaboradores de la Fundación Municipal de Deportes contratados para esa prueba, las personas que iban a realizar el cronometraje, la adquisición de dorsales y camisetas y otros gastos que tendrán que ser pagados a pesar de que la prueba no pudo celebrarse.

Estos datos se han conocido después de que el concejal delegado de Deportes, Juan Parejo, pidiese el lunes «respeto para el deporte» en la rueda de prensa en la que fue presentada la prueba ciclista que se celebrará el domingo en la ciudad, una carrera que ha sido sacada del casco urbano después de que en mayo del año pasado tuviese que ser suspendida otra competición ciclista por la negativa de los agentes municipales a realizar servicios extraordinarios.

El concejal ya indicó el lunes que al gasto directo realizado por el Ayuntamiento –ahora se sabe que son 28.000 euros– hay que sumar el coste reputacional que tiene para las empresas patrocinadoras y las pérdidas que han sufrido los deportistas, muchos de ellos llegados desde fuera de la región.

De hecho, el domingo viajaron desde Alburquerque veinte coches particulares para desplazar a lo escolares que se habían inscrito a la prueba. A ellos se suman cientos de deportistas llegados desde otras localidades. Los más perjudicados fueron los participantes que residen en otras provincias españolas o en Portugal, puesto que muchos de ellos alquilaron una habitación para estar descansados el domingo por la mañana.

Igualmente sufrieron perjuicios los hosteleros de Badajoz, que perdieron la posibilidad de dar de comer a las personas que pensaban permanecer en la ciudad antes de emprender el regreso a sus casas. «Pedimos responsabilidad y que cada uno cumpla con su obligación», insistió Parejo en su comparecencia. La Concejalía de Deportes teme también que algunos de los deportistas de nivel que tienen previsto participar en la maratón de Badajoz a comienzos de marzo decidan finalmente inscribirse en pruebas similares que se celebran en otras ciudades ese mismo día por miedo a una nueva cancelación.