Liguang Yan toma la temperatura a los pollos que llegaron ayer a su local. PAKOPÍ

El wok de Badajoz donde se originó el brote de salmonelosis pierde un 70% de clientes

El restaurante ha reabierto sus puertas tras superar los controles sanitarios y su técnico de alimentación señala el calor como causa del brote

Miércoles, 28 de agosto 2024, 07:20

Diez días después de reabrir sus puertas, el wok buffet de Conquistadores no consigue llenar sus mesas. El brote de salmonelosis que hace unas semanas se saldó con 26 afectados obligó al Servicio Extremeño de Salud (SES) a cerrar el local para investigar las causas ... de la intoxicación alimentaria.

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El local asegura que los análisis epidemiológicos que se hicieron a los huevos, pollo, bacalao dorado y a los trabajadores del local fueron negativos. «Se desconoce cuál fue la causa de la transmisión de la bacteria, pudo ser un huevo en mal estado o materia prima contaminada. Es algo que le puede pasar a cualquiera con el calor que hace en verano en Badajoz, les ha tocado a ellos y por ser chinos les afecta el doble», explica el responsable de autocontrol de la empresa Higiene Alimentaria Extremeña, Miguel Martínez, que tiene a este restaurante entre sus clientes.

Desde que abrieron de nuevo sus puertas, el gerente del local, Liguang Yan, ha visto cómo ha disminuido el número de comensales que acuden a su establecimiento. «Ahora vienen un 70% menos de clientes que antes de la intoxicación, y queremos que confíen en nosotros. Siempre hemos sido cuidadosos con la comida, todo está en regla. No solo ahora, siempre hemos cumplido con las normas de alimentación», asegura.

En este sentido, Martínez comenta que este hecho, unido a la mala fama que rodea a la procedencia de las comidas que se sirven en los restaurantes asiáticos, están dañando la imagen del local. Un daño, que le sirve al responsable de autocontrol para recordar otra gran intoxicación que hubo hace seis años en Badajoz en otro bar de San Fernando.

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«En aquel caso el problema vino de un lote de huevos que llegó al local en mal estado, algo que ocurre normalmente en verano debido a las altas temperaturas», zanja.

El wok buffet de Conquistadores explica que ellos siempre han pasado los controles sanitarios, que consisten en la evaluación de las medidas de higiene y conservación de los productos que tienen en la cocina. «Los análisis se realizan con frecuencia porque así lo obliga la Junta, lo que no indica es cada cuanto tiempo se deben de realizar, eso lo decide el propietario del negocio», explican desde Higiene Alimentaria Extremeña.

El análisis epidemiológico que el SES hizo a los huevos, pollo, bacalao dorado y hasta los propios trabajadores no arrojó nada sobre la salmonela, la bacteria que produjo la infección, asegura Martínez. «Al tratarse de un buffet es complicado determinar qué bandeja estaba contaminada. Pero está claro que no ha sido por un proceso culinario porque en los cuatro años que llevan al frente del local estos no han cambiado, y nunca antes se les ha dado un caso así», matiza Miguel Martínez.

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Medidas más exhaustivas

Para garantizar la seguridad alimentaria a los clientes, Liguang Yan cuenta que ha extremado las medidas de seguridad en las cocinas. «Es probable que la bacteria estuviera en un producto que llegó al local en mal estado. Hemos incorporado termómetros para asegurarnos que los productos llegan en buenas condiciones».

Así, Yan midió la temperatura del lote de pollos que recibió ayer antes de meterlos en las cámaras frigoríficas. «Los alimentos calientes deben conservarse a 63 grados, mientras que los fríos a -17. Medimos la temperatura a todo lo que llega fresco para evitar que si está malo contamine al resto de productos», dice.

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«Se desconoce la causa de la transmisión de la bacteria, pudo ser un huevo en mal estado u otro producto».

Miguel Martínez.

Otra de las medidas que planean poner en marcha está relacionada con los huevos. «Aquí lo recomendable es usar huevina, que está pasteurizada, para evitar este tipo de problemas. De hecho es el ingrediente por el que se sustituye el huevo en las cocinas de los hospitales», señala Martínez, que asegura estar estudiando la incorporación de este producto al restaurante de Yan para evitar sucesos como el de este verano. «Aunque esté permitido el uso del huevo en determinadas circunstancias, por seguridad nos parece más adecuado sustituirlo, y más en esta zona donde las altas temperaturas juegan malas pasadas con la comida», cuenta.

Junto a estas medidas, Miguel ha dado un curso a la docena de trabajadores que cocina en el local, que pretende volver a llenar sus mesas, porque la intoxicación –asegura– fue algo puntual.

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