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Domingo, 19 de diciembre 2021, 08:49
En Zorita, el pueblo de Pablo Sierra, ayer solo había silencio fruto de la consternación y la pena por el trágico final del joven. Este municipio cacereño de 1.300 habitantes vivió ayer el primero de los tres días de luto oficial decretados por su alcalde. Las banderas del Ayuntamiento ondearán a media asta hasta mañana lunes, pero el duelo se prolongará más allá. La angustia vivida durante los quince días que ha durado la búsqueda y la conmoción que produzco el viernes el hallazgo del cuerpo sin vida de Pablo Sierra, ha hecho que los vecinos no piensen en Navidades. Las fiestas se celebrarán de forma íntima, porque el municipio ha suspendido todas las actividades previstas para estos días por respeto al dolor de la familia.
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