Barra niega que matara a sus padres, pero el fiscal dice que confesó cinco veces

Hacía cuatro meses que Juan Carlos Barra no se sentaba en el banquillo de acusados, y ayer, ante la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Extremadura, tenía mejor aspecto que a mediados de diciembre del año pasado cuando un jurado le condenó, en la Audiencia de Cáceres, a 38 años de cárcel al considerarle culpable de haber asesinado a sus padres la madrugada del 17 de marzo de 2013.

Su abogado defensor, Jesús González Jubete, pidió la absolución de su cliente al alto tribunal que estudia el recurso, al considerar que se le había condenado sin tener pruebas de cargo.

Señaló que en caso de que consideraran que había matado a sus padres, se ke aplique la atenuante muy cualificada de drogadicción, ya que durante bastantes horas antes del crimen no había parado de tomar cocaína. El letrado solicitó que le rebajaran la pena de cárcel a 24 años (12 por cada muerte).

El fiscal y la acusación particular pidieron que se mantenga la condena.

El fiscal Juan Antonio Galán destacó el contrasentido de que Barra diga ahora que él se encontró muertos a los padres, cuando hasta en cinco ocasiones confesó que él había sido el autor del doble crimen. Insistió que varias declaraciones las hizo delante de su abogado, que no dijo que no estuviera en condiciones de declarar, como ahora se señala. Una de esas confesiones, la primera, la hizo a una amiga a la que llamó por teléfono y está grabada. Otras las realizó ante los policías, y la más importante es la que hizo ante el juez, en la que dio todo tipo de detalles.

El abogado de la acusación particular, José Galán, añadió que con las pruebas que se le hicieron, se sabe que el consumo de drogas no había mermado sustancialmente su capacidad de pensar y actuar.

Según señaló el tribunal de jurado, Juan Carlos Barra cargó una escopeta de caza y disparó a su padre dejándole herido de gravedad; luego mató a la madre de un tiro en la cabeza, y remató a su padre cortándole varias veces en el cuello. Después huyó en coche llevándose 5.600 euros, dinero que gastó en drogas y prostitutas durante tres días en Zafra. Cuando fue detenido sólo tenía 75 euros.

Ayer declaró en el TSJ que no se acordaba de lo que había hecho en esas horas, y volvió a destacar el amor que sentía hacía sus padres, «los seguiré queriendo siempre».