REDACCIÓN.
Sábado, 11 de julio 2015, 09:30
El Ayuntamiento de Cáceres se sumó ayer al homenaje a Miguel Ángel Blanco, concejal de Ermua asesinado por ETA hace 18 años. En las escalinatas de la Plaza Mayor la alcaldesa, Elena Nevado, leyó un manifiesto y se guardó un minuto de silencio. «Hoy todavía están pendientes de esclarecer demasiados crímene», aseguró Nevado. También se pidió a ETA la entrega de las armas y el cumplimiento íntegro de las condenas de los terroristas. Los ediles del PSOE no asistieron por la premura con la que fueron avisados del acto, según indicó su portavoz a Europa Press.
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