Teatro para la vida cotidiana

Un aún viejo y ruidoso cierre comercial y hojas de papel de periódico en la puerta esconden el proyecto en el que se ha embarcado Isidro Timón, dramaturgo cacereño y ex director del Gran Teatro. Al pasar por el número 23 de la calle Parras uno todavía recuerda el último negocio alojado en ese local, en el que había antigüedades y objetos, todo muy abigarrado.

Timón cuenta los días y pisa el acelerador para que todo este listo el 5 de octubre, el lunes en el que empezarán los cursos en su escuela de teatro. Se llama 'Maltravieso', en honor a una cueva muy ligada a los orígenes de la ciudad. Quiere Timón con la elección de este nombre hacer alusión a todos los milenios de arte que se han sucedido desde que los hombres prehistóricos estampaban esas manos en la pared.

La idea de 'Maltravieso Teatro' surge, explica Timón, de una necesidad que existe. «Mucha gente me pregunta que donde se puede aprender a hacer teatro, es verdad que hay compañías, algún taller independiente, en algún colegio o la Universidad Popular, pero falta un sitio como en Badajoz, donde está el COC (Centro de Ocio Contemporáneo de Badajoz) y la Sala Aftasí, que también tiene programación estable, o en Mérida, donde 'Taptc Teatro' también tiene su escuela», argumenta.

En esta aventura cargada de ilusión, Timón está acompañado de la actriz Amelia David, que se encargará también de impartir las clases de teatro. En principio, la estructura es sencilla: se ofrecen talleres de iniciación para niños y para adultos dos días a la semana (martes y jueves) por la tarde y desde octubre hasta junio, como el curso escolar. Tanto Isidro como Amelia están convencidos de los beneficios del teatro para la vida cotidiana. «El teatro no tiene que enfocarse como una profesión, es una manera de evadirse, de socializarse, de entrar a conocer un mundo que seguro que han experimentado como público», explica Amelia David, antropóloga y muy ligada a la compañía 'Karlik'. Cuenta que gracias al teatro se puede mejorar en aspectos como en la respiración, la relajación, tener una presencia, caminar, hablar en público. «Apostamos por un teatro en el que hay una presencia de cuerpo muy importante». Para niños y adolescentes el teatro también acarrea beneficios. «Es una manera de desarrollar y potenciar su imaginación y de socializarse en espacios más allá del colegio, les ayuda a ser más resolutivos y hacer una lectura más comprensiva».

Isidro Timón también ofrece su visión sobre lo positivo que es el teatro para cualquiera. «Se trabaja mucho el cuerpo, la voz, se trabaja la energía, el conocerse uno mismo, tener seguridad...y todo se aprende sin darse uno cuenta, porque el primer objetivo es que la gente se divierta».

'Maltravieso Teatro' quiere ensamblar a sus actividades diarias otras puntuales, que sirvan para atraer al sector profesional del teatro en la región o a personas que, aunque no dispongan de tiempo para hacer cursos durante todo el año, aprovechen los fines de semana. Ya hay programado un curso de expresión corporal y otro de teatro para músicos. Quiere que docentes de prestigio recalen en su escuela.

Timidez

¿Es el cacereño muy dado a la participación? ¿Tiene algo de real el tópico de que el cacereño no se lanza, bloqueado por su timidez? «No lo sé», opina Timón. «A mí la gente por la calle me pregunta, hay interés, en Cáceres hay un poco de todo, de momento esto es un interrogante abierto, si vienen alumnos significará que hemos acertado».

Cree que el público teatral que también practica esta disciplina es el mejor, porque conoce desde dentro lo que está viendo. «Hay países en los que esto pasa desde siempre, como en Reino Unido, donde se practica teatro en todos los barrios».

Aunque el espacio de la sala es limitado la idea es, en un futuro, ofrecer pequeñas muestras. También se prevé habilitar un sitio para ensayos de compañías. «Todo está abierto», asegura este autor. La página web ofrece todos los detalles para los que estén interesados en sumergirse en las apasionantes aguas de una disciplina llena de vida.