El aumento del valor de los inmuebles eleva la cuantía de cinco impuestos

Que un piso pase a tener un valor catastral un 10 por ciento más caro puede tener repercusiones no sólo en el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) sino también en otros cinco tributos más, tanto locales como estatales o autonómicos. De momento, la subida de la valoración económica de los inmuebles no tendrá repercusión en el recibo del IBI que pagarán los ciudadanos en 2016 porque el Ayuntamiento rebajará el tipo impositivo que le corresponde aplicar hasta situarlo en el nivel de hace cuatro años, en 2011. El incremento del valor catastral en un 10 por ciento se compensará con la rebaja de los tipos municipales en ese mismo porcentaje, por lo que los contribuyentes pagarán en 2016 exactamente lo mismo. Sin embargo, no pasará igual con otros tributos, como el de transmisiones, que hay que pagar cuando se compra un piso de segunda de mano, por ejemplo.

El valor económico que el Catastro fija para un piso, un local o cualquier otro inmueble urbano cuenta a la hora de pagar el IBI, pero también puede influir al alza en otros cinco tributos que pagan los contribuyente al Estado, a los ayuntamientos o a las comunidades autónomas. En concreto se trata de los siguientes impuestos: transmisiones patrimoniales, renta, sucesiones y donaciones, plusvalía y patrimonio.

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